Primera prueba del X3 M50, la guinda de la estrella de BMW

BMW fue uno de los primeros en llevar el concepto de todocamino de lujo a un segmento inferior al del X5... y le sigue dando réditos. Porque el X3 que ahora se renueva de arriba abajo dando lugar a su cuarta generación es, hoy por hoy (al menos en 2023, el último año completo) el coche más vendido de la marca de Baviera (desde su primera aparición en 2003 ha sido elegido por 3,5 millones de conductores en todo el mundo, con especial éxito en EE. UU., donde se fabrica).

Eso obliga, lógicamente, a echar el resto.... Y vaya si lo ha hecho porque si estéticamente es muy diferente al anterior (aunque perfectamente reconocible como un X3), esta nueva entrega mejora en todos los apartados. Desde los motores hasta, por supuesto, toda la parte de multimedia y conectividad, el aspecto que más ha evolucionado en los últimos tiempos.

Más grande y "monolítico"

Antes de comentar su nueva imagen hay que detenerse en sus reajustadas proporciones. El X3 no ha parado de crecer desde el modelo original (que medía 4,56 metros), al actual, que se va a los 4,75, 3,4 centímetros más que el anterior. Esas medidas se acompañan de un diseño muy rotundo... buscado así a propósito por los diseñadores, que querían crear un SUV de apariencia "monolítica" (pese a que es 25 mm más bajo). No es extraño porque sigue una línea que ya hemos visto en los iX o XM, por ejemplo.

Su diseño consigue impresionar, especialmente por la prominencia del frontal (por suerte, para ello no ha sido necesario adoptar los riñones desproporcionadamente grandes). La trasera también es maciza pero, a la vez, transmite tecnología y deportividad. Para nosotros está bastante más logrado que el nuevo Serie 1, del que muy pronto tendréis también una toma de o.

Hay muchos detalles nuevos, como la firma luminosa de los faros diurnos en forma de L doble (guiño al doble faro tradicional de BMW), el diseño de las barras que decoran los riñones, que en las versiones básicas combinan una posición vertical con otra diagonal (un tema que se ve también en los pilotos traseros e incluso en algunos detalles del interior), el marco sutilmente iluminado de la parrilla o, ya menos perceptible, la luz de bienvenida que emana de los retrovisores hacia el suelo, que en el X3 puede ser dinámica. Y lo que es imperceptible son... los escapes, que se integran en el faldón trasero en todas las versiones... excepto el X3 M50, donde su identidad deportiva sí le obliga a alardear de ellos.

Motores para todos los gustos

BMW no ha cambiado su filosofía de motores y tiene previsto ofrecer todas las opciones posibles a los clientes del X3, aparte de las variantes eléctricas, que se enmarcan en la familia i. Así, habrá gasolina (incluido un M Performance), diésel e híbridos enchufables (una opción esta última que a nivel global eligen el 10% de los compradores pero que en algunos países europeos llega incluso al 80 y que ahora se fabricarán exclusivamente en Sudáfrica).

Empezando por este último, el X3 30e xDrive, ahora se va a los 299 caballos de potencia combinada (con un cuatro cilindros 2.0 térmico que une sus fuerzas a otro eléctrico integrado en el cambio) pero, lo más importante, con entre 81 y 90 km de autonomía en modo eléctrico. Lógicamente, esto se debe a la adopción de una batería de más capacidad (19,7 kWh, que se cargaría en 2 horas y 15 minutos a 11 kW).

Los gasolina arrancan con un voluntarioso y agradable X3 20i de 208 CV (pudimos probarlo, pero muy brevemente) y de ahí pasa a la joya de la gama, el seis cilindros del X3 M50 xDrive que, con sus 398 CV, presume de llevar el bloque con esta configuración clásica de BMW más potente jamás usado en un coche de las gamas M Performance. Pudimos hacer una ruta larga a sus mandos y hay que decir que pese a su tamaño y peso despliega ese carácter deportivo clásico en BMW por el enorme empuje del propulsor (el 0-100 en 4,8 segundos así lo atestigua).

Pero quizá más sorprendente que el poderío del propulsor sea la respuesta dinámica del X3 M50. Todos los X3 se benefician ahora de una vía trasera 4,5 centímetros más ancha (delante también se estira en 1,6 cm), un aspecto clave para que pise con más firmeza. Pero esta versión en concreto te hace sentir a bordo de un coche mucho más ligero de los 2.000 kilos que pesa, lo cual ya es un bagaje muy positivo. Pero, además, resulta noble y fácil de llevar rápido. Su poderío en curvas amplias es total, pero tampoco le hace ascos a las más lentas, donde su dirección deportiva variable y el diferencial trasero M Sport nos ayudan a girar con la agilidad de un bailarín. Nuestra unidad equipaba, además, la suspensión adaptativa M, lo cual también ayuda, claro. Además, el día salió lluvioso, ideal para poner a prueba la tracción total xDrive.

Volviendo a la oferta de motores, BMW no se olvida del diésel para su gama X3 2024, que dispondrá de dos opciones. Una en el lanzamiento, el X3 20d xDrive con 197 caballos y otra que llegará en verano de 2025 con seis cilindros. Todos los X3 usarán el cambio Steptronic de ocho marchas y tanto los gasolina como los diésel, en todas sus variantes, dispondrán de microhibridación, es decir, de etiqueta ECO.

Nuevo también por dentro

El interior también evoluciona hacia la última tendencia en BMW, que se basa en una doble pantalla integrada con formato curvo (una parte para el cuadro de instrumentos -12,9"- y otra central -14,9- para el multimedia), para cuyo control BMW sigue manteniendo el iDrive rotatorio (un acierto aunque también se pueda operar por voz).

El controller viene bien porque no hay botones... salvo los s directos que se han sacado al donde se aloja el nuevo mando del cambio (minimalista, estilo Volkswagen) que nos permiten, por ejemplo, seleccionar los modos de conducción y, eso sí, un menú digital en la parte inferior de la pantalla que nos permite regular la temperatura y el caudal del aire acondicionado sin pasos intermedios.

El maletero en esta generación es de 570 litros (20 más que el anterior), cifra que en los PHEV se queda en 460 (también 10 más que los actuales). El espacio para las piernas traseras y la cabeza es bastante bueno, al menos si tomamos como referencia la talla del que suscribe, de 1,75 de altura.

BMW presume de ofrecer un equipamiento de serie "mucho más generoso" que el de la versión anterior. Algunos de esos nuevos elementos, como los ADAS obligatorios por ley, no tienen mucho mérito, y otras propiedades del nuevo X3 derivan de la nueva potencia electrónica que se está desplegando progresivamente en los BMW más recientes. Por ejemplo, el X3 se podrá aparcar desde el exterior a través del móvil (el Smartphone puede convertirse en llave también), el coche será capaz de memorizar los últimos 200 metros de nuestro recorrido diario -por ejemplo, el trayecto en el parking- que podría recorrer de forma autónoma con órdenes desde el móvil) y se podrá jugar y visualizar contenido en streaming en su interior (mientras se recarga, por ejemplo).

Pero también hay que decir que todos los X3 vendrán de origen con climatizador de tres zonas, portón automáticos, asientos eléctricos y con calefacción o navegación y un de recarga inalámbrica para dos móviles que, importante, viene refrigerado para no dañar los aparatos. Si no se ocupa con teléfonos sigue quedando un gran hueco en el centro de la consola para dejar objetos y, al estar enmarcado con la luz de ambiente, ejerce un efecto decorativo intenso por la noche.