El pasado 13 de enero de 2024 la prensa internacional se sacudió por las revelaciones que hizo un medio mexicano, con audios, testimonios y pruebas, de la desaparición de mujeres colombianas a manos de supuestos grupos al margen de la ley en ese país. A pesar de que esto no debería pasar en ningún caso, explicaron que estas mujeres eran 'scorts' o damas de compañía, que habían asistido a un evento privado.
Según se explicó, el caso tendría relación con Saulo David Sánchez Zetina, alias 'El Jaguar', que era parte de la organización delictiva que había contratado a estas mujeres. Pero la exigencia de los supuestos secuestradores era que este hombre se entregara y así las dejarían en libertad a todas. Todo esto en el marco de las guerras y disputas que hay en suelo mexicano por carteles y bandas criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Aparte de este tema, que es de manejo delicado por las autoridades y medios de México, se destapaba así ya red de trata de personas, ya que se conoció que estas mujeres eran parte de un grupo mucho más grande (de 50 a 70). Y que antes de ser secuestradas estaban viviendo en una casa de Villahermosa, capital de Tabasco, pero les arrebataron los pasaportes y les exigieron que pagaran una alta suma de dinero 120.000 pesos mexicanos (más de 27 millones de pesos colombianos, casi 6.500 euros o más de 7.000 dólares) y por esta razón estaban en estas labores peligrosas en busca del dinero para recuperar sus documentos.
¿Quiénes son las colombianas que habían desaparecido en México?
Después del revuelo que causó el informe del periodista en el programa de Ciro Gómez Leyva, en Imagen Televisión de México, autoridades colombianas se pusieron al frente de la situación. El cónsul de Colombia en México, Andrés Hernández, empezó los trámites para que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador diera respuesta y ayudara a recuperar a estas colombianas.
Pues el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, respondió en la noche del mismo 13 de enero que las colombianas ya estaban en libertad y en poder de las autoridades de este lugar: "A 24 horas de que la @FGETabasco fuese enterada por el escrito del Consulado de Colombia en Cancún, y después de un buen trabajo de investigación de dicha Fiscalía, se localizó a las mujeres colombianas mencionadas por la cónsul y que presuntamente estaban desaparecidas".
Pero desde ese día eran pocas informaciones las que se conocían del caso y de las mujeres, sobre todo, por lo que implica la guerra que hay en México contra estos grupos de delincuencia organizada. Además, por seguridad de todos los implicados en el caso, que despertó tanto interés.
Una semana después, el diario El Tiempo de Colombia reveló los nombres de las mujeres, sus cortas edades y detalles no conocidos de su traslado a suelo mexicano, lo que pasa alrededor de este fenómeno de trata de personas y lo que implicó su regreso a la libertad.
- Thalía, de 19 años (de Villavicencio, Meta)
- Jessica, de 21 años (de Villavicencio, Meta)
- Xiomara, de 31 años (de Caldas, Antioquia)
- Michell, de 22 años (del Meta)
- Diana, de 22 años (del Meta)
- Wendy, de 23 años (Chiquinquirá, Boyacá)
- Mariana, de 19 años (de Medellín, Antioquia)
- Nicol, de 22 años (de Medellín, Antioquia)
Ellas fueron encontradas en el motel 'Plaza Tabasco', que queda en la vía que lleva de Cárdenas a Villahermosa, en el estado de Tabasco (México) y habrían estado encerradas por una semana. Y después de ser puestas a las órdenes del fiscal Nicolás Bautista Ovando, se supo que todo esto ocurrió en una red de trata de personas y que hay participación de criminales colombianos y mexicanos que trabajan como proxenetas en estos países.
Según cuentan las propias mujeres, ingresaron a México por Cancún y después empezaron a viajar lugares como Puebla e Hidalgo, allí asistían a fiestas privadas de "gente rica". Y hasta el presidente mexicano se refirió al tema con estas palabras:
Empezaron a tener actividades de amistad, hablan ellas de que fueron invitadas a fiestas, y se les dio como secuestradas, de que estaban detenidas, se hizo una búsqueda y se les encontró
¿No estaban retenidas las colombianas desaparecidas en México?
Los testimonios, las denuncias y los mensajes que tuvieron estas mujeres con sus familias y otras compatriotas, daban a entender que estaban secuestradas. Pero a las autoridades del país norteamericano le negaron que hubieran estado retenidas o secuestradas. Así lo compartió El Tiempo en su informe del 20 de enero:
El funcionario informó que no se abrió carpeta de investigación por desaparición forzada en virtud de que las mujeres negaron haber sido retenidas contra su voluntad y solo se abrió la carpeta de investigación número CI-FCTP-01/2024 por trata de personas... Mariana, quien tiene un tatuaje en el cuello que dice 'be strong' (sé fuerte) y un piercing en la nariz, señaló que estaban en el lugar por voluntad propia, que sus documentos estaban guardados en su casa y que tenían 'todo bajo control'...
Las declaraciones, increíbles y que desconcertaron a los funcionarios de la ley en México, dan a entender que las mujeres habrían estado "borrachas", cuando enviaron los angustiantes mensajes a sus familiares y a sus compañeras. Pero quedan muchas sospechas de esto, ya que la retención de documentos y encierro de personas ya tiene varias denuncias en las autoridades.
Se puede pensar que los testimonios se dan por presiones, miedo o buscando cumplir el objetivo de volver a Colombia y mantenerse seguras para hacer un nuevo intento de viajar al exterior. Y es que, en uno de los audios que envió una de las entonces desaparecidas, afirmaba:
Mami, te amo mucho, yo estoy bien, que rece mucho por mí y por esas muchachas, somos varias. Yo apenas tenga mi celular, me comunico con usted. Perdóneme, mami, por todo, por todo, por todo... Nos quitaron los celulares porque hubo un problema entre jefes
Por eso las palabras de Sonia Bernal, que es la subdirectora contra la trata de personas del Ministerio del Interior y que recibió a las colombianas en su regreso al país, dejó entender que hay más temas escondidos en este misterioso caso: "¿Cuál es la raya o el límite que hay entre ejercer la prostitución por voluntad de esa persona, a ser víctimas del delito de trata de personas? Es que pierden la autodeterminación".
