- Clasificaciones Así está la general en LaVuelta
Desde hace más de 36 años, sus manos han sido las responsables de poner a punto a grandes deportistas de élite con una excelsa carrera profesional. Abraham Olano o Tony Rominger, además de otros como el exfutbolista Van Nistelrooy, son algunos de los grandes nombres con los que ha trabajado Marcelino Torrontegui, que ahora se encuentra inmerso en la Vuelta a España con el equipo Movistar Team.
"Estoy genial. He vuelto un poco a mis orígenes. Estoy disfrutando mucho del ciclismo y del equipo", decía el fisio sobre sus primeros días en su vuelta al ciclismo, un deporte que no ha cambiado demasiado desde que lo dejó. "Hay mucha gente y muchos más traslados, pero al final se corre con una bicicleta", contaba a MARCA.
Con Indurain no trabajé directamente, nunca llegué a tocarle las piernas, pero sí en los grandes eventos. De los antiguos estuve mucho con Perico, Pino, Beloki, Lejarreta... con todos hasta la época de Valverde
'Marce', que está haciendo una colaboración con Movistar gracias a la Universidad de Málaga, lo que le permite al equipo contagiarse de la experiencia del malagueño, está feliz por formar parte de la formación navarra. "Mi trabajo es la colaboración con ellos, sumar y aportar la experiencia y hacer lo que podamos hacer. El equipo está muy bien y yo, también", confirma.
Su época con Tony Rominger
Torrontegui ya conoce desde dentro el deporte del pedal. Precisamente él fue el encargado de preparar y cuidar las piernas de todo un triple campeón de LaVuelta como Tony Rominger entre 1992 y 1994, unos años que recuerda con especial cariño.
"Era una guerra diaria por ganar LaVuelta, que era el gran objetivo, y la verdad que hubo momentos que dominábamos la carrera y era muy bonito. Cuando juegas a ganar y sale bien, es lo mejor", rememora alquien que reuerda a Rominger como un deportista "muy especial".
"Era muy reservado, muy callado y al final lo hemos españolizado y ahora ya es mucho más divertido. Era muy metódico, siempre trabajaba con toda la precisión. Controlaba todo. Era un poco como los bichos de ahora", apunta sobre el 'malagueño'.
Sin embargo, no es con el único crack con el que ha trabajado. "Todos son diferentes pero por ejemplo Hugo (González) tiene un cuerpo tremendo. Él es nadador, pero cada uno en su especialidad es diferente. Me han impresionado muchos", confirma humilde.
Cada uno en su especialidad es diferente, pero me han impresionado muchos
La fidelidad, clave
"En nuestra profesión (y aquí engloba a los fisios, masajistas, podólogos...) hay gente muy buena con grandes conocimientos pero, en el aspecto humano (la amistad, la disponibilidad, la fidelidad...), ya no todo el mundo es tan top. En esos ratios hay menos gente. He tenido la suerte de tratar con muchos deportistas y lo que acaba ocurriendo es que acabas sabiendo más cosas de ellos que su familia y viceversa".
Su perfil acaba mutando en una suerte de confesor de las estrellas. "Tenemos un perfil afectivo. No es un trabajo psicológico, pero la relación va más allá del trabajo. Eres un amigo fiel, una especie de confesor. En el deporte hay que ser amigo y fiel, eso es lo más importante de todo. Casi importa más eso al hecho de cómo trabajas con tus manos. Cada uno hace su profesión lo mejor posible, pero es en estos aspectos donde más y mejor se puede mejorar y donde se marca la diferencia", añade antes de concluir diciendo quién le ha impactado más por su físico.
"Baptista en el Málaga, como su apodo, era una bestia. Pero lo de Mark McKoy (atleta que ganó el oro en los 100 metros vallas en Barcelona'92 y al que el propio 'Marce' trató) era una cosa bárbara. Un bicho tremendo que tenía unas lumbares igual que los cuádriceps pero como en chicle", dice. Respecto a lo que ahora le incumbe, que no es otra cosa que LaVuelta con el equipo telefónico, espera que sea "Enric quien se acabe llevando la carrera porque está en un gran momento de forma". Tras una vida en el deporte, las que quizá sean las manos más famosas del deporte español ya están de vuelta a un pelotón que le echaba de menos.
Le 'regaló' un oro a Samu Sánchez y le salvó una Vuelta a Rominger
Con Samuel Sánchez tiene un anécdota especial en Pekín'08. Antes de arrancar la prueba de ruta, 'el Brujo' preguntó quién llevaba el dorsal 8 a la espalda. Era el asturiano. "Ganarás tú, aquí en China es el número de la suerte". Y así fue. A otro que le dio buena fortuna fue a Rominger en su primera Vuelta a España. "Estaba más cerca de abandonar que de seguir. Logramos que remontase en el aspecto anímico y acabó llevándose aquella grande", rememora satisfecho alguien que iraba profundamente la profesionalidad de Joan Llaneras porque "con una mirada ya sabías exactamente lo que necesitaba, era un deportista descomunal que cuidaba todo al detalle".
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