¡C'mon Ben! ¡C'mon Ben!" La radio en el coche de Decatlhon Ag2R La Mondiale estalla en el momento en el que Enric Mas enciende los petardos en Los Lagos de Covandonga. Un liderato de LaVuelta estaba en juego y ahí está MARCA para vivirlo en directo y contarlo.
Invitado por Decathlon y con el director deportivo del equipo francés, Stephane Goubert, al volante asistimos en primera persona al sufrimiento de un equipo que vive su gran momento tras diez días de rojo después de que Ben O'Connor agarrara el liderato de LaVuelta en la sexta etapa.
Bajo la mística que envuelve los Lagos de Covadonga, el aussie se agarró con todo a su rojo sabedor de que en sí salía vivo del coloso astur, las opciones de llegar de líder a Madrid seguían presentes. O de, por lo menos, mantenerse en lo más alto de la clasificación lo que para un equipo que acumula 30 triunfos esta campaña es el colofón al curso en el que aterrizó su nuevo patrocinador.
Desde que nos montamos en el coche vemos como el equipo francés y el ciclista australiano se han ganado el corazón de la hinchada. "Mira Decathlon, mira Decahtlon" era la melodía que guiaba los primeros metros de la etapa por el tramo neutralizado en Luanco. El gigante francés del deporte va unido a la vida deportiva de muchas familias y el éxito del equipo ciclista ha amplificado este sentimiento de pertenencia.
100% ciclismo
Vivir una etapa en el coche del equipo es una experiencia única. Con el circuito cerrado de la etapa todas las infracciones son posibles porque el guion así lo obliga. Desde ver el desarrollo de la etapa en la tele del coche, manosear el teléfono o manipular el Veloviewer, la app que supone el santo grial de los directores para seguir la etapa. Las subidas y bajadas del vehículo son constantes y la cuestión de los descensos de los puertos, al contrario que con Landa obligan a 'agarrarse de arriba'.
La improvisación es continúa. Hay que avituallar, repartir chalecos, organizar la estrategia y dar asistencia a los gregarios que van cayendo. Ahí tenemos que detenernos en el infierno que vivió Sander de Pestel en la Llomena, segundo puerto puntuable del día. En el sitio donde comenzó la tienta y donde se volvió a caer, Wout Van Aert, el joven belga de Decathlon explotó.
La pájara llegó al punto que a kilómetro y medio de coronar, el chico reventó y cayó desplomado sobre el asfalto. Goubert, con 12 años de director del equipo y 16 como ciclista profesional, levantó a su ciclista de la carretera que cogió aire, bebió Coca - Cola y comenzó a reponerse con el 'impulso' que solo dan los geles que se cogen desde el coche. Enlazó con unos DSM que andaban rezagados y con arengas continuas bajo el pinganillo llegó coronar los Lagos a cola del pelotón.
Ahí llegaron las máximas pulsaciones para todos. Desde el coche con el corazón en un puño se vivieron los momentos finales en los que se salvó el rojo, con un O'Connor descolgado peleando con todo por su posición bajo la niebla. Los compañeros pegados en el coche siguiendo a su compañero y celebrando con los gritos de la afición en las cuentas: "Por cinco segundos lo habéis salvado". Complicado que puedan triunfar en Madrid, pero el corazón de LaVuelta ya lo ha ganado Decathlon.
Comentarios