Piganzoli, otra de las perlas del "renacimiento italiano" que está de vuelta: "Prefiero una victoria a un Top 7"

A sus 22 años, David Piganzoli se ha convertido en el gran estandarte del Polti - Visit Malta en este Giro de Italia 2025. Natural de Morbegno, a los pies de los Alpes lombardos, el joven escalador italiano representa la esperanza de una generación que busca reactivar el ciclismo transalpino en su prueba más emblemática. Piganzoli pedalea en esta edición con una mezcla de ambición y mesura. "Me preparé bien para este Giro en altura. Creo que he llegado en buen momento. Tenemos un buen equipo. Somos fuertes, así que pienso que podemos hacer un gran papel en el Giro", explica en declaraciones a MARCA.

El corredor lombardo, de 1,74 metros y 61 kilos, ha dado pasos sólidos en su progresión. Segundo en la general del Tour de Antalya y en O Gran Camiño este mismo año, y podio en el prestigioso Giro dell'Emilia en 2024, Piganzoli ha sabido combinar regularidad y talento en carreras de creciente nivel. De hecho, nombres como Alberto Contador ya han destacado su potencial. El excampeón español afirmaba recientemente en MARCA que le ve capacitado para acabar entre los diez primeros de la general. Él, sin embargo, mantiene los pies en el suelo: “Me he preparado para eso, pero hay que ir poco a poco. Si tuviera que elegir entre un Top 7 y una victoria de etapa, eso sí, me quedaría con una victoria”.

Me preparé bien para este Giro en altura. Creo que he llegado en buen momento

Piganzoli a MARCA

Piganzoli no esconde su debilidad por la montaña, su hábitat natural desde niño. “Hay muchas etapas diversas, pero a mí me gustan o se me dan mejor las de montaña. Me gusta especialmente la de Bormio (la 17º) porque pasa cerca de mi ciudad natal. Es una motivación extra”, confiesa con una sonrisa. Esa conexión emocional con el territorio le añade un componente simbólico a su aventura en la Corsa Rosa.

El equipo Polti - Visit Malta, heredero de una larga tradición combativa, ya ha saboreado victorias anteriores ediciones y sueña con repetir. “Este equipo ha ganado dos etapas en el pasado. Creo que podemos pelear por la tercera. Podemos hacer un buen año. Estamos a punto para vencerla o al menos para pelearla, pero lo importante es siempre ser protagonistas y dar una buena imagen”, insiste el italiano, quien se ha ganado también un hueco entre los más vigilados en cada jornada montañosa.

Mirando al futuro

Para Piganzoli, este Giro no solo es una meta, sino una plataforma para algo mayor: contribuir al renacer del ciclismo italiano. “Aquí hay buenos ciclistas italianos. Seremos varios los que podamos hacer un buen papel. Creo que está renaciendo un poco el movimiento italiano”, reflexiona. Él es, sin duda, una de esas nuevas caras que ilusionan como puede ser la de Antonio Tiberi.

Con su juventud, ambición contenida y determinación silenciosa, Piganzoli ya ha dejado claro que no ha venido al Giro a verlas venir. Si hay una oportunidad en la alta montaña, no dudará en lanzarse. Porque como él mismo dice, para dejar huella en una grande, a veces basta con un solo día perfecto.