Así se gana un Giro de Italia según los campeones: "Es diferente a Tour o Vuelta"

"Para un italiano, el Giro es lo máximo". La premisa la comparten todos los corredores locales en una Corsa Rosa donde ya han ganado tres transalpinos: Milan (3), Ganna y Vendrame. Eso sí, la general no la conquistan desde 2016.

"Se ha internacionalizado mucho más. En los años 90 había un claro dominio italiano", explica Nibali, precisamente el último ganador local del Senza Fine. Para el Tiburón, esta es "una carrera donde sacamos más fuerza al correr en tu casa, con tu gente, en tus carreteras y en las etapas que veías desde niño por la tele".

Es precisamente esa cercanía la que considera Garzelli, vencedor en el 2000, la que espolea a unos ciclistas "cuyo sueño simplemente pasa por participar". Él lo hizo y además se llevó la gloria "en una edición muy especial donde pude presumir, como nadie ha hecho, de haber tenido a una estrella como Pantani de gregario ideal".

Según su criterio, una diferencia entre las dos grandes pasa "porque, aunque ahora ya no es así, antes se empezaba aquí con etapas complicadas de montaña y varias trampas, mientras que que en el Tour había mucha 'volata' de inicio y nada se resolvía hasta Pirineos o Alpes". Hay otro matiz, en el que coincide Moser, que dice que "las etapas de antes eran más largas y duras que las de ahora, incluso la metereología no acompaña tanto porque etapas de entonces ahora no se celebrarían por el frío y la peligrosidad". Según Pogacar, que levantará el Senza Fine este domingo por primera vez, todo pasa por "mantener cada día la concentración y no fallar".

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Los italianos siempre han sido favoritos, hasta ahora. "El número de corredores ha bajado muchísimo, como también el de equipos. Y el ciclismo en general se ha abierto más en otros países, es normal que ya no siempre sea un italiano el favorito", añade sco. Para ganar la maglia, todos los vencedores deben tener un denominador común: la concentración.

"En tres semanas puede pasar cualquier cosa y más en el Giro donde aparecen muchos recorridos con bastantes emboscadas y donde normalmente no hay tanto control por parte de un equipo", apunta Contador. Quintana, único ciclista de esta edición que sabe lo que es ganarlo, contaba en la Grande Partenza que "los escaladores puros tienen más oportunidad que en las otras grandes". Y eso gracias a lo que añade el director Vegni, que "aquí hay más montañas que España o Francia".

Una carrera única

Para Tonkov "se gana de forma diferente porque tiene su propia naturaleza". El instinto y la estrategia pueden provocar en Italia que gane incluso el que no es más fuerte. Aunque a la carrera también le persiguen supuestos escándalos en favor de corredores locales, como una la posible moto que ayudó a Basso en 2010 o el helicóptero que propició que Moser ganara a Fignon en el 84. Verdades o mentiras que cumplen años. Lo confirma Pavel: "No es el mejor, pero es el más especial".