A sus 30 años, el ciclista almeriense Cristian Rodríguez vive un momento de plenitud. Natural de El Ejido, el corredor nacional ha dado un paso al frente en su carrera deportiva en los últimos años. Brilló en la general del Tour du Rwanda 2021, donde además logró una etapa, y recientemente se impuso en la Mercan'Tour Classic Alpes-Maritimes 2025. En 2024 firmó una meritoria cuarta posición en una etapa del Tour de Francia. Ahora, tras volver a ganar después de cuatro años, atiende a MARCA con la serenidad de quien se conoce bien y tiene claro hacia dónde camina.
Rodríguez reconoce que esta última victoria le ha hecho especial ilusión. “Volver a ganar después de tanto tiempo es muy gratificante. No me veo casi nunca en esas situaciones, así que fue muy especial”. Explica que aquel día “se alinearon todos los planetas”: el recorrido era ideal para sus características, llegaba con buenas sensaciones y, sobre todo, con la confianza de su equipo. “Se dieron varias circunstancias que me permitieron demostrar el trabajo previo. Fue uno de esos días que se disfrutan de verdad”, confirma.
Sobre el impacto moral del triunfo, asegura que le ha dado la energía necesaria para afrontar lo que resta de temporada. En su calendario inmediato figura una concentración en altitud en Andorra. A partir de ahí, su plan pasa por disputar el Tour de Francia y LaVuelta, como en las últimas temporadas, aunque ite que podrían producirse cambios: “Es un calendario que me gusta mucho. Creo que las grandes vueltas se me adaptan bien. Me siento cómodo en ese tipo de carreras”.
Este año, además, se celebrará el Mundial en Ruanda, un país que Rodríguez conoce bien puesto que ganó ahí. “Es una tierra que me gustó mucho. El ambiente, el entorno… es precioso. La única complicación es la altitud, hay que prepararla con tiempo. Para quienes corran el Tour puede ser buena opción, pero para los que estén centrados en LaVuelta será más difícil”.
En cuanto a su estado actual, el ciclista del Arkéa-B&B Hotels afirma que está atravesando uno de los mejores momentos de su trayectoria. “Me encuentro muy bien, sobre todo en las grandes vueltas. He mejorado mucho a nivel físico, pero también en lectura de carrera y en saber cuándo guardar o gastar energías. Esa experiencia te permite rendir mejor. El problema es que todo el mundo ha subido el nivel y cuesta destacar”.
Preguntado por la situación de su equipo, reconoce que dentro del Arkéa reina cierta incertidumbre debido a los rumores sobre problemas económicos: “A nosotros no nos dicen nada. Personalmente, tengo contrato, pero no sabemos mucho más. Eso lo maneja más mi representante”. A pesar de ello, intenta mantenerse centrado en su rendimiento y en los objetivos deportivos.
Sobre el resto del año, dice que, si finalmente corre el Tour, no podrá estar en los campeonatos de España: “Después de Andorra volveré a hacer unos días de altura y de ahí directo al Tour. Si no me llevan, entonces sí que estaré en el Nacional”.
También ha estado siguiendo el Giro de Italia, aunque ite que no siempre puede verlo por cuestiones de entrenamiento y viajes. Respecto a la actuación de Juan Ayuso, comenta: “Seguramente lo ha preparado con mucho mimo, pero este deporte es así. Puedes estar bien la primera semana, pero si algo se tuerce en la segunda, luego ya no levantas cabeza. Le puede pasar a cualquiera”.
Con los más grandes en el Tour
Rodríguez ha compartido pelotón con los grandes nombres del ciclismo actual, como Pogacar, Evenepoel o Vingegaard, y habla con conocimiento de causa sobre el nivel de exigencia actual. “Yo he vivido las dos épocas. Antes de la pandemia el ciclismo era menos estresante. Ahora no te puedes relajar ni un segundo. En casa también tienes que estar al cien por cien. Yo antes tenía tiempo para mí, ahora apenas tengo. Cuando cambié de equipo, ese año acabamos la temporada en China y ya estábamos viajando directos a la primera concentración del año siguiente. Es un ciclismo que no te deja desconectar. Por eso el año pasado pedí hacer Tour y Vuelta, para poder tener un respiro al final”.
Aunque el futuro está abierto, no piensa aún en bajarse de la bicicleta: “Todavía disfruto entrenando, lo hago con ilusión. Hay días duros, claro, pero en general sigo teniendo esa motivación. No me pondría una fecha para dejarlo, aunque sí tengo claro que el día que no pueda rendir al cien por cien, me lo plantearé. No quiero ir a las carreras a arrastrarme”.
Sobre el futuro, no cierra la puerta a ninguna posibilidad, tampoco a Movistar. “Estoy abierto a todo. Movistar, por ejemplo, es un gran equipo, es español y me permitiría expresarme en mi idioma. Llevo muchos años en equipos extranjeros. De momento, me encuentro bien y sigo disfrutando del ciclismo”.
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