Tadej Pogacar se he llevado una de las pocas pitadas de su carrera en su ‘casa’. El esloveno, residente en Mónaco, acudió el pasado lunes a la Pista Rainiero III junto con su novia Urska Zigart para presenciar en directo el encuentro entre el chino Bu y el italiano Musetti, que finalizó con victoria del segundo.
Su aparición en el palco coincidió con el momento en el que la juez de silla, Aurelie Tourte, apremiaba al persona a sentarse antes de un saque de Bu. “Sentaos rápido, por favor, estamos esperando por vosotros”, espetó el árbitro del partido.
Justo en ese momento, les enfocó la cámara y la grada abucheo ante el retraso. La situación hizo gracia a Pogacar y en cuanto le enfocaron las cámaras y el público se dio cuenta de quién era, cesaron los pitos.
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