- Videonoticia Vaya tranquilidad: Van der Poel respondió al loco ataque de Pogacar... ¡cogiendo un bidón!
Fue una Milán-San Remo de época. De las que deja poso entre los aficionados. Una de esas carreras que crean afición. La cita, tras casi 300 km, se decidió en un sprint entre los tres más fuertes: Pogacar, Ganna y Van der Poel. El podio quedó a la inversa. Con el neerlandés en lo más alto. El de Alpecin se abrochaba así su segunda Milán-San Remo lo que le permite igualar, con siete, a su rival esloveno.
El duelo entre los dos 'bichos' viene de lejos. Pogacar, que itió en la previa que esta carrera le llevaría "a la tumba", prometió tras 'perder', si a esa actuación donde enamoró a todos se le puede considerar una derrota, regresar el año próximo. Quiere revancha. Desea conquistar el único Monumento que falta en su palmarés junto a Roubaix, cuya participación aún no está clara. "El resultado en San Remo no cambia los planes sobre su participación o no participación allí. El equipo anunciará los planes cuando considere", dice Matxin este domingo a MARCA.
"Supe que mis rivales querían hacer un esprint largo. Probablemente, pensaron que yo quería hacerlo lo más corto posible. Creo que los sorprendí un poco. Lancé mi esprint al ver la señal de los 300 metros. Me sentí lo suficientemente fuerte como para aguantar hasta la meta. Creo que fue la táctica correcta. Me encuentro en una de las mejores formas físicas de mi vida, aunque es difícil creer que haya ganado un Monumento más. Ganar la Milán-San Remo es especial, pero vencer a estos dos corredores es increíble. Estoy muy contento y orgulloso de estar en el podio con ellos”. explicó VdP sobre su actuación.
El de Alpecin disfruta de su estado de forma: "Estoy en uno de los mejores momentos de forma, eso seguro. Entrené más que nunca este invierno. Hice todo lo que podía hacer para estar al máximo. Me siento más fuerte que nunca".
Un rival más que digno
Pogacar, que prometió revancha después de que sus seis ataques del sábado no sirvieran para vencer, se mostró satisfecho pese no ganar. “Mantuvimos el plan, creo que hicimos lo previsto. El equipo estuvo increíble. Di lo mejor de mí con ese ataqué en Cipressa. Era demasiado optimista irme solo, pero lo intenté. Estoy feliz por marcharme con Mathieu y Pippo. Se hizo un grupo realmente bueno. Supe que tenía que atacar pronto en el Poggio, pero Mathieu estaba muy fuerte hoy, como Pippo. Necesito estar satisfecho con este 3º, pero volveremos el año que viene a por más”, explicó tras la cita.
Con el calendario claro
Van der Poel, tras brillar en Italia, irá ahora a la E3 Saxo Classic, Flandes y París Roubaix, donde aún no sabe si competirá con Tadej pese a que la decisión en UAE ya está tomada, antes de acudir al Tour de Francia, donde en los últimos tiempos no ha disfrutado tanto.
La victoria del sábado, eso sí, permitió al neerlandés, que cumplió 30 años el pasado mes de enero, conquistar su séptimo 'monumento', tras ganar tres Tours de Flandes (2020, 2022 y 2024), dos París-Roubaix (2023 y 2024) y dos Milán-Sam Remo (2023 y 2025). Van der Poel está monumental.
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