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Es febrero e Iván Romeo está andando mucho. Pero mucho. Marcha cuarto en la general del UAE Tour, una carrera en la debutó el año pasado y en la que en 2025 está fulminando sus registros. Mejoró en la crono (en el mismo trazado ha pasado de 52,6km/h a 54,6 km/h de media) y en la agónica ascensión a Jebel Jais en 2024 se quedó a 3,5 kilómetros de meta y, ahora, ha entrado bien delante.
Todo ello llega tras un Mundial sub 23 de crono y su primer triunfo profesional en la Volta. ¿Casualidad? De eso en en el World Tour no venden.
“Sabíamos que estábamos ahí, pero hay que materializarlo. En Jebel Jais miraba el potenciómetro y decía ‘esto tiene que estar roto’. Cuesta creérselo cuando estás con los mejores. Me fastidió perder cuatro segundos que fueron por colocación porque tenía piernas”, comenta el ciclista de Movistar para MARCA.
Cuesta creérselo cuando estás con los mejores
Castrillo, tercero y Romeo marcha cuarto cuando el Jebel Hafeet, más corto e intenso que Jebel Jais, asoma para decidir todo en el UAE Tour. Se tiene y se van a asumir riesgos para intentar clasificar lo más arriba posible.
“Conmigo y con ‘Castri’ tenemos dos bazas arriba en la general y, al final, puede ser uno, los dos o ninguno… pero vamos a intentarlo. Es una subida más dura, dan aire de cara en la predicción y eso nos puede beneficiar. Somos ambiciosos y queremos hacer nuestra carrera”, apunta el vallisoletano.
La gran temporada de su vida
Romeo confiesa que durmió “como un animal” tras exhibición en Alpuente. Fue una liberación. ”Ganar siempre es un objetivo de la temporada y lograrlo en la primera vuelta del año te quita esa presión interna”, añade.
A sus 21 años, su estreno en una gran vuelta se antoja innegociable. Tras Emiratos, llega la París-Niza y la ronda de tres semanas no está definida, pero está en calendario: “Lo veremos cuando llegue el momento, pero será Tour o Vuelta. Cualquiera me hace ilusión porque es mi primera grande. El Tour es el Tour y la Vuelta pues hay una crono en Valladolid, así que te puedes imaginar… me encantaría estar allí. Sea la que sea iré 101%, si puedo, y voy darlo todo para hacer mi mejor papel”.
Como en la bici, Romero se muestra seguro ante los medios. Rezuma una madurez impropia para su edad y defiende con solvencia sus argumentos. Siempre sabe el terreno que pisa.
“El equipo me va pidiendo cada vez más y es lo que yo espero de ellos: más responsabilidad. Creo que me la merezco también y ellos también lo creen. En la primera carrera del año tuve libertad para luchar por etapas y por la general. Creo que he estado ahí, dónde tenía que estar. Seguro que vendrán carreras en las que vayamos al 100% con Enric, Javi (Romo) o con algún corredor en general”. Palabra de Romeo. Un veterano de 21 años.
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