Entrevista a Santi Cazorla: "Papá quiero verte jugar al fútbol". Tras esa frase sólo tuve un objetivo: jugar por mi hijo" | Calendario de Adviento de MARCA.com

Santi Cazorla

"Papá, quiero verte jugar al fútbol". Tras esa frase sólo tuve un objetivo: jugar por mi hijo"

S. Cazorla:

"Papá quiero verte jugar al fútbol"

Valores, humanidad, honestidad, humildad, normalidad y, sobre todo, sonrisa. Todo ello va en el ADN de Santi Cazorla, un futbolista que llegó al mundo para repartir fútbol de quilates y alegría. Un tipo normal, al que le gusta hablar con la gente y, siempre, con mentalidad positiva, aunque para él se lleva sus lloros, disgustos, preocupaciones...

Entre la sonrisa eterna también hubo muchas lágrimas en sus momentos de soledad, 12 operaciones y más de dos años sin poder jugar. Ahora, en su Oviedo su sonrisa, a pesar de convivir con sus dolores, es de máxima felicidad. Con MARCA, el ídolo asturiano repasó lo mejor y lo peor de su vida a sus 40 años y con la ilusión de un crío con botas nuevas.

"Tuve dolor muchos años y lo sigo teniendo, pero hay que saber convivir con ello"

Julia del Mar
por Julia del Mar

P. Volver a los 39 al Oviedo ¿qué significa para usted?

R. Es el sueño cumplido de aquel niño que se fue, tan joven, con 17 años. Desde que me fui de aquí siempre supe que quería volver. Al final era mi casa, era el club donde me crié, el equipo de mi infancia. Aquí tengo mis amigos, mi familia y creo que es el colofón perfecto a mi carrera deportiva: acabar en mi casa y ayudar a mi gente ¿qué más se puede pedir?

P. Lo está disfrutando a tope

R. Si, estoy disfrutándolo mucho, día a día

P. Marcar un gol en A Malata ¿Fue su mejor regalo de cumpleaños?

R. No se si fue el mejor regalo qque me pude echar en mi vida, pero sí de los mejores. Nada mejor que celebrar los 40 marcando mi primer gol con el Oviedo, con el club de mi infancia y, sobre todo, lo más importante, que sirviera para que el equipo ganara. Al final, siempre he dicho que por encima de los reconocimientos individuales está el colectivo, que es lo más importante.

P. ¿El primero de muchos?

R. Estoy contento de aportar, de meter mi primer gol y espero que no sea el único.

P. ¿A qué sabe el beso al escudo en su primer tanto?

R. Sabe a alegría, a esa niñez de aquel niño que su sueño era vestir esta camiseta. Se te agolpan muchos momentos, muchos recuerdos, muchas imágenes... Y nada, como te digo, lo disfruté al máximo y ojalá lo pueda repetir muy pronto.

P. Sinceramente ¿alguna vez pensó que podía jugar a los 40 en el Oviedo?

R. Pensaba jugar en el Oviedo en algún momento de mi vida, pero está claro que con 40 años no me veía jugando al fútbol, porque es una edad que también te tienen que respetar un poco las lesiones. La verdad que me encuentro, a día de hoy muy bien, y en ese sentido nunca me imaginé estar jugando con 40 años en mi casa, en el Carlos Tartiere.

Mi hijo me dice "un año más, un año más", y yo le respondo "hijo, papá ya es un poco mayor para esto

P. Irse del Oviedo, fichar por el Villarreal y jugar en Recre ¿Esa cesión fue clave?

R. Sí, por supuesto. Fue un punto de inflexión en mi carrera irme cedido al Recreativo. En esa época yo era un chico muy joven que necesitaba curtirse, necesitaba crecer, necesitaba jugar muchos minutos y en el Villarreal era imposible, porque había una gran plantilla. En ese momento no estaba teniendo los minutos necesarios como groguet y Marcelino me abrió las puertas del Recre, me formó como futbolista y pasé una temporada inolvidable.

P. Fue un gran año

R. Una temporada increíble en todos los sentidos y, ello hizo, que volviera al Villarreal. Regresé mucho más hecho, con mucha más experiencia... Por eso siempre digo que el Recre es un club muy especial para mí, ya que fue importantísimo a nivel profesional y personal. Siempre estaré eternamente agradecido a la gente de Huelva.

P. Lo peor el fallecimiento de tu padre

R. Sin duda. Era un grupo muy bueno en todos los aspectos, que disfruté muchísimo. Además, han pasado años y tengo mucha amistad con muchos de ellos. Quitando el fallecimiento de mi padre, fue una bonita temporada en todos los sentidos que recuerdo con mucho cariño.

P. ¿Y las paellas de Barber en los bajos del Colombino?

R. Rafa es un fenómeno y la verdad es que no comí paellas como las de él. El grupo humano que teníamos en el vestuario era bestial.

"Sigo siendo normal, cercano a las personas. A mí la gente no me no me molesta, no me agobia"

P. Allí coincidió con Pablo Amo, ahora segundo de De la Fuente ¿espera su llamada para la selección?

R. (Risas) No hay que rendirse. Bueno, yo con Pablo jugué y compartimos aquel año tan maravilloso en el Recre. Hicimos una gran amistad. Por encima de todo le deseo lo mejor. Es un chico que se lo merece todo. Estoy muy contento por esta experiencia que está viviendo y, sobre todo, por lo bien que lo están haciendo.

P. ¿Qué es para Cazorla no rendirse?

R. No rendirse es cuando tienes un sueño, un objetivo por conseguir y pelear hasta el final. Por lo menos, si no lo consigues, él no reprocharte que no lo has intentado. Y yo cuando tuve la lesión tan grave, no sabía si iba a volver a jugar al fútbol, pero sí sabía que pasara lo que pasara no me iba a reprochar nada.

P. Por ello no hay que rendirse jamás

R. No hay que rendirse nunca. Hay que intentarlo hasta el final, lo consigas o no.

Cuando eres amateur vas a jugar con un grupo de amigos. Una vez que te conviertes en profesional juegas con compañeros

P. Cómo explica 12 operaciones seguidas, dos años sin jugar...¿Y parece un veinteañero?

R. Bueno, siempre he dicho y me han dicho los especialistas que soy un poco inconsciente en ese sentido, porque para mí la lesión era un esguince. Yo siempre me levantaba con una sonrisa, sabiendo que faltaba un día menos para hacer lo que más me gustaba, sabiendo que iba a encontrar esa solución que tardó mucho en llegar: más de años, pero que al final llegó.

P. A pesar de todo ¿mentalidad positiva?

R. Siempre fue optimista. Siempre fue una persona que vi un poco el final del túnel y eso justamente es el ejemplo que querría dar a la gente que pasa por malos momentos. Intentar ver el lado positivo siempre yo creo que te ayuda a pasar el día a día más animado, cuando no lo estás pasando tan bien.

P. ¿La sonrisa de Cazorla cuántas veces se convirtió en lágrimas?

R. También hubo lloros, también. Cuando estaba solo, en los hoteles... estando sin mi familia, sin mi mujer, sin mis hijos, ahí las lágrimas tomaban protagonismo. Es que al final uno también tiene su corazoncito y pasa momentos malos; pero por suerte siempre han sido menos que los positivos. Y también hay que llorar a veces. Yo creo que aunque nadie te vea es necesario para un poco, soltar todo lo que te pasa.

P. ¿Siempre llora en soledad?

R. Creo que hay momentos que también es necesario pasarlos un poco en soledad, dándole un poco vueltas a todo por lo que estás pasando y, en ese sentido, también supongo que controlar todo en esos momentos es complicado.

P. Los médicos le dicen que igual no puede volver andar. Con dos niños pequeños ¿lloraba a escondidas cuando dormía a tus hijos?

R. Nunca me gustó. Nunca me ha gustado llorar en público, el que me ve la gente llorar. Muchas veces me lo dice mi familia: "Tu nunca lloras". Y si es verdad que no soy una persona de llorar, lo transmito de otra manera, me lo guardo para mí mismo. Y a veces cuando estoy solo, pues bueno, sí es verdad que uno es más endeble, porque sabe que nadie le ve, y no se puede remediar.

P. Una cosa tiene clara: No le gusta transmitir tristeza

R. Yo a mis hijos nunca les quiero transmitir tristeza, bueno, ni a mis hijos ni a nadie en general. No quiero transmitir que estoy pasando por un mal momento. Siempre intento transmitir alegría, que estoy fuerte, que estoy con ganas... y es un poco lo que intento hacer de cara a la gente.

P. "Quiero verte jugar al fútbol". ¿Por esta frase de su hijo volvió a jugar?

R. Una de las cosas que me marcaron cuando sufrí la lesión fue que mi hijo me dijo "Papá, quiero verte jugar al fútbol". Y esa frase se me quedó marcada. Él era un niño muy pequeño. Es un enfermo del fútbol, como lo soy yo. Y bueno, desde ese día, cuando me lo dijo, sólo tuve un objetivo, que era jugar por mi hijo. Asi que orgulloso de que me viera jugar

P. Enzo le dice que no se retiere aún

R. Si, mi hijo me sigue pidiendo que siga jugando. Él dice "un año más, un año más". Yo ya le digo "hijo, papá ya es un poco mayor para esto", pero la ilusión que tiene por verme jugar es algo que a mí me enorgullece como padre y bueno, en ese sentido ha sido muy importante para mi vida.

P. ¿Quién 'chulea' más? ¿Santi del cadete Cazorla? o ¿Enzo del capi Cazorla?

R. Yo de él, seguro. Mi hijo no lo sabrá, pero yo estoy muy orgulloso de todo lo que hace.

P. ¿Se ve reflejado en él?

R. Sí, al final me siento un poco reflejado en lo que yo era como niño. Tiene la ilusión de ser futbolista, luego ya veremos si lo es o no. Yo le digo que ahora mismo lo más importante es disfrutar del camino y luego pues ya se verá. Ojalá tenga ese sueño y lo pueda conseguir. Pero bueno, yo estoy muy orgulloso de él. Al final, lo piensas, y veo un poco el reflejo de lo que era yo como niño.

P. Pero en el colegio Enzo saca pecho de su padre

R. Supongo, pero delante mío no lo hace porque no le gusta. Pero imagino que también sentirá ese orgullo de que a su padre le reconozcan por la calle y, lo más importante, es que intento ser un ejemplo para él, darle todos los valores. Para que sepa como hay que comportarse con todo el mundo.

El consejo que doy a los padres es que dejen tranquilos a sus hijos, que disfruten

P. Tuvo mucho dolor durante dos años, que disimulaba con su sonrisa, pero ¿sigue teniendo dolor?

R. Sí, claro. Por supuesto que hay dolor. Al final, con 40 años, después de tanto y tanta carrera deportiva, siempre tienes dolores. Pero bueno, al final la ilusión y las ganas pues hace que que la balanza caíga más por la ilusión de seguir haciendo lo que más me gusta. Pero bueno dolores siempre hay, pero hay que saber convivir con ellos.

P. ¿Qué tiene que hacer una persona para salir aplaudida de todos los campos?

R. No lo sé, la verdad. Eternamente agradecidos a todos. Yo soy normal. Siempre digo que yo me considero una persona normal, como cualquier otra persona de otra profesión. Al final, sí que tenemos la suerte de ser reconocidos por donde vamos, pero yo sigo siendo normal, quiero ser cercano a las personas. A mí la gente no me no me molesta, no me agobia.

P. ¿La gente valora mucho ver a un futbolista normal?

R. Yo creo que es lo que más valora, por encima de que seas mejor o peor futbolista. La normalidad creo que es el mayor valor que tiene alguien en la vida y yo intento ser normal, como siempre he sido desde niño.

P. Quini fue aplaudido en Gijón y en Oviedo ¿Se imagina que le aplaudiesen en El Molinón?

R. Quini es Quini, un ejemplo. He tenido una buena relación con él. Extraordinaria. Ha sido una persona muy importante para todos los asturianos y para todos los futbolistas, por todo lo que ha hecho en el mundo del fútbol y, sobre todo, por cómo era como persona. Ha sido querido por dónde ha ido. Yo creo que es un ejemplo de mirarse. Todos sabemos la rivalidad existente entre el Oviedo y el Sporting como para que te aplaudan en el campo rival. Pero todo es parte del fútbol y no le doy importancia.

P. ¿Sabía que su compañero Morata no es del Sporting ni del Oviedo si no del Marino de Luanco?

R. En mitad de nadie, ni para un lado, ni para el otro. Todo el mundo sabe que yo soy del Oviedo y bueno, es respetable ser de un equipo como de otro. Cada uno mira por sus intereses.

P. ¿Qué persona le marcó más?

R. Mi padre. Ha sido una persona muy importante en mi vida y me ha acompañado tanto él como mi madre y mi hermano. Pero bueno, mi padre me ha marcado muchísimo. Mi padre era el primero que me criticaba cuando jugaba bien y cuando jugaba mal. Para lo bueno y para lo malo, pero siempre me apoyaba.

Mi padre fue la persona que más me marcó. Me dio consejos que en su momento no me gustaron y, luego, me sirvieron muchísimo

P. ¿Era crítico con usted?

R. Siempre ha estado ahí diciéndome las cosas que necesitaba escuchar, aunque no me gustaran. Porque tú, como hijo, nunca quieres escuchar que tu padre te critique cuando esperas que te de un aliento más que una crítica. Pero al final eso es lo que te hace madurar y, seguramente, me ha dado muchos consejos que no me gustaron en su día, pero que a posteriori me han servido muchísimo.

P. ¿Qué consejo daría los niños que empiezan?

R. Que disfruten el trayecto lleguen a donde lleguen. Yo siempre he dicho que cuando más he disfrutado en el mundo del fútbol es cuando era amateur, porque al final vas a jugar con un grupo de amigos. Una vez que te conviertes en profesional juegas con compañeros y juegas por gusto y por muchas más cosas. Al final, cuando eres juvenil, cadete, infantil, disfrutas del fútbol porque te gusta darle una patada a un balón, luego ya se convierte en otra cosa. Lo disfrutas de otra manera. Entonces que disfruten del trayecto.

P. ¿Qué consejo daría a los padres?

R. Que, por favor, dejen tranquilos a sus hijos. Yo ahora que tengo un hijo en una edad que empieza a ser semiprofesional, como es ser cadete, y hay cada padre que quiere que su hijo sea Messi. Y no. Eso al final no ayuda, perjudica.

P. ¿Cazorla vino al mundo a dar alegría?

R. Creo que es mi personalidad. Siempre he sido una persona sonriente y eso ha sido desde niño. Creo que con eso se nace. Siempre he sido de la misma forma de ser. No me he creado ningún personaje por ser futbolista y siempre he tenido una sonrisa en la cara. Además, las personas que me rodean también me hacen transmitir alegría y es lo que intento dar a la gente.

P. Se imaginaba que muchos años después las dos sonrisas del Villarreal coincidieran en el Oviedo

R. Javi Calleja transmite mucha alegría. Es un tío que he compartido muchísimas cosas con él. Debuté con él siendo un niño. Luego me entrenó en Villarreal. Ahora tenemos la suerte de tenerle como entrenador del Real Oviedo. Tengo una amistad que va por encima de lo profesional y es una persona muy alegre que también ha pasado momentos y siempre los ha superado. Siempre lo he tenido como ejemplo y aquí estoy intentando ayudarle en todo lo que puedo.

P. Mira hacia atrás y ¿en qué piensa?

R. Pienso que pasa todo muy rápido, demasiado rápido. Porque yo hace nada era un niño, como es mi hijo ahora mismo, y ya cumplí los 40. La carrera que he tenido es algo inolvidable. El ser profesional era un sueño para mí y todo lo que he vivido en la selección española en equipos de primer nivel... Supongo que el día de mañana, cuando ya me retire, lo miraré con más calma. Pero sí es verdad que cuando miro atrás veo que ha pasado todo muy rápido y que por suerte he vivido momentos muy, muy, muy bonitos.

P. Dicen que la sonrisa de Cazorla fue total cuando le llamó Luis Enrique para volver a la selección

R. Sí, sí. Tengo que decir que ya no solo por la llamada de la selección, que fue algo increíble para mí, sino por el trato que me dio Luis Enrique. Fue especial. Me llamó por teléfono para comunicarme que iba convocado, cuando él estaba pasando por un momento muy complicado, y le tengo un cariño muy especial, porque al final creo que sólo lo ha hecho conmigo por todo lo que había pasado yo con la lesión. Así que a Luis le tengo un cariño muy especial. Una pena que no haya podido trabajar con él en más espacios cortos por circunstancias y nada, desearle todo lo mejor en el PSG y en lo personal.

P. Al final ¿aprendió inglés en sus años en la Premier?

R. Algo. Creo que alguna entrevista pude dar. Fue una experiencia muy bonita en lo profesional y en lo personal, que me abrió mucho en otros ámbitos de la vida.

P. ¿Por qué dicen sus hijos que no sabe inglés?

R.Mis hijos lo hablan mucho mejor que yo. E es más, cuando me escuchan hablar a mí me dicen "papá, no tienes ni idea". Ellos llevan desde niños en colegios ingleses y y para ellos es casi su primer idioma. Y yo a veces paso hasta un poco de vergüenza hablar delante de ellos en inglés.

Mis botas son personalizadas con el nombre de mis hijos (Enzo e India) y dos frases: Cáete 11 veces y levántate 12 y rendirse nunca ha sido una opción

P. ¿Se imaginaba que a sus 30 y pico largos tendría unas botas personalizadas?

R. No. Ahora Puma me las personalizó con el nombre de mis hijos y, a raíz de mi lesión, puse en cada bota una frase que siempre van conmigo

P. A los nombres de Enzo e India ¿qué frases le acompañan?

R. Una es: cáete 11 veces y levántate 12 y, la otra: Rendirse nunca ha sido una opción.

P. ¿Podría imaginar hace 25 años que habría una tienda dedicada sólo al fútbol?

R. Nada, que hubiese un Fútbol Emotion cuando yo empezaba, era una cosa impensable en ese momento, pero aquí está para ayudar en todo al futbolista.

P. ¿Esto es bueno para las nuevas generaciones?

R. Esto ha crecido mucho. Por suerte para las nuevas generaciones tiene muchas más facilidades a la hora de disfrutar de las marcas. Y bueno, yo también lo disfruto, aunque ya sea un poco más mayor.

P. Su hijo Enzo ya tiene más botas que usted

R. Probablemente tenga muchas más y sobre todo a su edad, yo a su edad prácticamente sólo tenía un par y bastante ya era. Por suerte yo le puedo también facilitar el tema de que pueda utilizar botas Puma, ya que es también importante para los jugadores jóvenes que tengan un buen material.

P. Defina con una frase ¿qué significa para usted el Oviedo?

R. Mi casa.

P. ¿El Villarreal?

R. Mi segunda casa.

P. El Recreativo?

R. Mi punto de inflexión.

P. ¿El Málaga?

R. Un año maravilloso.

P. ¿El Arsenal?

R. El que me relanzó a nivel personal a ser mucho más reconocido.

P. ¿El Al-Sadd?

R. Una nueva experiencia.

P. ¿La selección española?

R. Un sueño hecho realidad, a lo que todos aspiramos.

Redacción:
Julia del Mar
Diseño / Maquetación / Infografía:
Emilio Alcalde - Raúl Escudero - MARCANIT
SEO:
Gonzalo Mendo - Damien Santiago
Fotografías:
Ángel Rivero - Archivo MARCA
Vídeo:
Ángel Rivero