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Los niños asimilan la información como esponjas. Pero no solo los actos o acciones, las actitudes o los comportamientos que tenemos con ellos. También son importantes las palabras que se utilizan para dirigirse y hablar con ellos. De hecho, existen determinadas frases que pueden influir significativamente en cómo el niño ve el mundo y percibe la realidad. Existen algunas frases que marcan más a un niño que otras y que, por su significado implícito, pueden quedar grabadas en el imaginario del infante de por vida.
Una frase que impacta
Es probable que te enfrentes en el futuro o te estés enfrentando ahora mismo a la valiosa tarea de educar a un niño. Y, aunque este camino puede ser complicado y confuso, también es un trayecto bonito que merece la pena recorrer.
Sin embargo, las dudas sobre qué es lo que está bien o mal decir a un hijo, surgen con razón. A veces se desconoce cómo regañarles, demostrarles el cariño que se siente por ellos o cómo educarles. Las frases y palabras que les decimos a los niños impactan en mayor o menor medida en función del tono, la repetición o el significado de ellas; pero es cierto que hay frases que marcan mucho más que otras y, más, en un cerebro tan joven, según indican los expertos.
En este sentido, muchos niños pueden percibir que necesitan ser mejores o que sus padres les exigen ser de una determinada manera para encontrar el cariño o amor de estos. Cosa que no suele ser más que una percepción errónea del infante. Por ello, una de las frases que más impactan en los niños es 'Te quiero tal como eres', o alguna que implique este significado. Los niños sienten esta frase como una liberación y una muestra de que el amor de sus padres es incondicional, que no responde a sus cualidades o cómo sean.
Otras frases que impactan en los niños
Aunque puede haber frases que marquen de forma positiva en los niños, también existen otras que pueden influir muy negativamente en estos. De hecho, pueden integrarlas en su imaginario y marcarles de por vida.
Según diversos psicólogos, hay algunas frases que nunca deberías decirle a tus hijos. Una de ellas es 'qué decepción', ya que el niño puede interpretarlo como que ha fracasado. Recibir esta clase de mensajes puede permear en los niños y hacer que no confíen en sus padres, en sí mismos y se desmotiven. De la misma manera, incluir un 'te lo dije' cuando el infante fracasa o se equivoca en algún área puede fomentar su sensación de fracaso.
Los niños están en constante proceso de aprendizaje, también de sus sentimientos. Estos sentimientos pueden parecernos disparatados o exagerados a los adultos, pero no debemos mostrárselo con frases como 'no es para tanto'. El niño podría interpretar que sus sentimientos no son válidos o importantes.
Tampoco debemos compararles con otras personas, ya sean amigos del niño con frases como '¿por qué no eres como...?', o contigo mismo diciendo 'yo a tu edad...' Los niños tienen cada uno su proceso de aprendizaje, independencia y desarrollo y, compararles, podría hacerles sentir que no están a la altura o que no son suficientes; aunque no se digan con esa intención.
Las palabras de un padre o una madre son esenciales para un niño. De hecho, estos son los máximos referentes del infante durante una larga temporada de su vida. Las acciones y frases que se impregnan en ellos son relevantes y debemos cuidarlas para fomentar que el niño reciba una educación correcta cuidando su salud mental.
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