Los Thunder estaban en disposición de dejar la final de la Conferencia Oeste casi sentenciada tras haber ganado sus dos partidos de casa (2-0), pero tal vez por eso, pensando que sería más fácil de lo esperado, se dejaron ir mostrándose desganados y fueron despedazados por los hambrientos Wolves (143-101).
Los de Chris Finch sabían que sólo les valía la victoria y tiraron de colmillo para zamparse al líder de la temporada regular y a su MVP, Shai Gilgeous-Alexander, en un inicio de partido devastador en el que Anthony Edwards lideró a su manada para pasar por encima de un rival pusilánime que no compareció en el Target Center y llegó a perder por 45 puntos (129-84), la mayor diferencia en contra en la historia de los playoffs de un equipo que hubiese acabado líder en la temporada regular.
Un MVP bajo mínimos
Un anotador compulsivo como Shai, que como el resto de su equipo tuvo un inicio de partido desastroso, sumó sólo 2 puntos en los primeros 18 minutos de partido (53-25) y acabó el choque con mínimos de la temporada en anotación (14 puntos), tiros de campo (4/13) y +/- (-32 en los 28 minutos que jugó). Fue el único titular de su equipo con dobles dígitos de anotación junto a Jalen Williams (13+4) y Holmgren (10+5).
Toda la energía, las ganas, la agresividad, la concentración y la actitud que les faltaron a los Thunder las pusieron en liza los Wolves, con un gran Anthony Edwards al frente, autor de 30 puntos (7/9 t2, 5/8 t3 y 1/2 tl), 9 rebotes, 6 asistencias y 2 robos en 28 minutos. Se convirtió así en el tercer base-escolta que firma 15 o más partidos de playoffs con al menos 30 puntos antes de cumplir los 24 años. Sólo el malogrado Kobe Bryant y Luka Doncic lo habían hecho antes.
Junto a Edwards destacaron también Julius Randle (24+4+3), y el suplente Terrence Shannon Jr. (15+2) que apenas había contado hasta ahora para su entrenador, Chris Finch, y sorprendió a propios y extraños con una puesta en escena magnífica en los minutos en los que dio descanso a Edwards. Todo eso en el buen tono general de unos Wolves que acabaron con 20/40 triples.
Salida en tromba de los Wolves
Los Wolves, hiperactivos, salieron en tromba y encarrilaron el triunfo en un primer cuarto estratosférico (34-14) con un Edwards desatado: 16 puntos (3/3 t2, 3/5 t3 y 1/2 tl), 5 rebotes y 2 asistencias. La estrella de Minnesota llevaba más puntos que todos los Thunder, nefastos desde el triple (2/11 por 6/13) con unos desconocidos Shai (2 puntos) y Jalen Williams (0).
Al inicio del segundo cuarto, con Edwards y Shai en el banquillo, no mejoró el panorama para los Thunder. En realidad empeoró. El desconocido Terrence Shannon Jr., relevo inesperado del crack de su equipo, anotó nueve puntos casi consecutivos para comandar otro arreón de su equipo (48-20).
Volvió Shai a la cancha algo más activo, pero el intercambio de canastas con su primo, Alexander-Walker, fue estéril para Oklahoma, que vio cómo Edwards y Randle estiraban más la diferencia (68-33), para dejar el encuentro sentenciado al descanso (72-41), la mayor anotación de su historia en un descanso en playoffs y la mayor ventaja en una primera parte en los playoffs desde 1971.
Un 23-4 para abortar el conato de reacción
En la reanudación hubo un conato de reacción de los Thunder liderado por Shai y Holmgren (74-52), pero se quedó en eso. Chris Finch, que había avisado en la víspera de la peligrosidad de su rival en los terceros cuartos, pidió un tiempo muerto y su equipo entendió el mensaje con un demoledor parcial de 23-4 para terminar de masacrar a Oklahoma (97-56), que llegó a perder por 45 puntos (a 4:09 del final), la mayor diferencia en contra en unos playoffs de un equipo que hubiese sido líder de la temporada regular. Lo peor de la derrota fue la pésima imagen que dieron. Habrá que ver si pasa factura en el cuarto encuentro.
Comentarios