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Nada más terminar el partido los 19.156 espectadores que abarrotaban el TD Garden de Boston se pusieron en pie para celebrar el sufrido triunfo ante los Nets (104-96) y tributar una ovación de más de cuatro minutos al héroe desconocido que salvó a su equipo y al que muchos ni siquiera conocían. De apellido difícilmente pronunciable, el novato Baylor Scheierman disfrutó de su primera noche de gloria en la NBA.
En ausencia de los Jays, a los que su entrenador Joe Mazzulla dio descanso (Jayson Tatum con problemas de rodilla y Jaylen Brown tocado de la rodilla derecha y la espalda), fue este joven alero de 1,98 m y 24 años quien sacó las castañas del fuego para los Celtics con una actuación descomunal en el último cuarto.
¿Quién es Baylor Scheierman?
Scheierman, elegido por Boston en primera ronda del último draft con el número 30, había pasado de puntillas hasta ahora, participando sólo en 18 de los 69 partidos de los Celtics con promedios de 1,7 puntos, 1,4 rebotes y 0,7 asistencias en 7,9 minutos de media. De hecho, había sido cedido al equipo vinculado de los Maine Celtics durante muchas semanas. Pero llegó su oportunidad y no la desaprovechó.
Fue la mejor actuación de su vida de este 'rookie' procedente de la Universidad de Creighton, donde en sus dos últimas temporadas promedió 15,5 puntos, 8,6 rebotes y 3,6 asistencias, siendo elegido en el tercer equipo All America y en el mejor '5' de la Big East Conference. Será difícil que este jugador de Hastings (Nebraska) olvide este día.
Scheierman entra en trance
Los Nets llegaron al último minuto del tercer cuarto por delante (68-70) cuando Scheierman anotó sobre la bocina el segundo de sus seis triples para poner por delante a los Celtics antes del último acto (71-70) en el que este novato se desmelenó, anotando cuatro triples más para liderar el triunfo de los orgullosos verdes en una exhibición exprés que provocó el delirio del TD Garden. Acabó con 20 puntos (12 en el último acto) y 6/7 triples, 3 rebotes, una asistencia y 2 robos en 16 minutos.
Tras su exhibición, Scheierman estaba en una nube: "Es muy especial. Cuando metí esa canasta justo sobre la bocina y el público enloqueció, probablemente fue uno de los tres mejores ambientes en los que he estado. Es muy divertido cuando disminuye la velocidad y sientes que estás ahí afuera jugando libre y relajado", dijo.
Es muy especial. Cuando metí esa canasta justo sobre la bocina y el público enloqueció, probablemente fue uno de los tres mejores ambientes en los que he estado
Y su entrenador, Joe Mazzulla, se mostró encantado con su actitud: "Los triples son un plus. Para mí, lo mejor fue el esfuerzo defensivo, los rebotes ofensivos y la dureza con la que jugó. Tiene una gran tenacidad. Tiene un buen coeficiente intelectual para el baloncesto. Para mí, lo importante es la constancia y la paciencia. No te puedes desanimar. No te define un día o dos. Es un proceso y hay que aprovechar los pequeños momentos"
Gran contribución de Kristaps Porzingis
Claro que Scheierman no estuvo solo. De hecho, hasta su irrupción fue el gigante Kristaps Porzingis quien mantuvo a los Celtics en el partido. El 'Unicornio' letón de 2,21 m, que sólo ha jugado esta temporada 23 de los 69 partidos de su equipo por sus recurrentes problemas físicos, firmó 25 puntos (8/9 t2, 1/4 t3 y 6/8 tl), 13 rebotes, tres asistencias, un robo y tres tapones en 29 minutos para liderar la resistencia de su equipo, que tiene un balance de 6-1 cuando él logra al menos 25 puntos y 10 rebotes.
Esfuerzo en balde de unos Nets muy competitivos
Junto a él destacaron en Boston Derrick White (18+5+4) y Jrue Holiday (12+6+8). Mientras que en los Nets del español Jordi Fernández los mejores fueron D'Angelo Russell (18+5+7), Ziaire Williams (15+4), Keon Johnson (13+3) y Cameron Johnson (11+4+2). Pero el esfuerzo de todos ellos fue en vano ante la brutal eclosión en el último cuarto del novato Scheierman, el nuevo héroe anónimo del TD Garden.
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