Las rivalidades históricas en la NBA están marcadas por la continuidad. Wilt Chamberlain y Bill Russell, Magic Johnson y Larry Bird enfrentándose en tres finales en cuatro años, los Pistons y las visitas a Michigan de los Bulls de Jordan... todas han sido constantes en el tiempo.
Los duelos entre LeBron James y Kevin Durant, dos de los mejores jugadores de todos los tiempos, considerados ambos en el top 10 histórico de la NBA, han estado marcados por el contexto. La derrota de los Suns en Los Ángeles la pasada madrugada (95-100) marca el enfrentamiento número 36 entre ambos de manera oficial. El primero desde el 25 de diciembre de 2018.
Con un récord de 21-15 para la estrella de los Lakers, pero con 9-5 a favor del de los Suns en playoffs, ambos llegaban al Crypto Arena de Los Ángeles con la esperanza de dar un espectáculo. Y tanto que fue así. LeBron sumó 21 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias mientras que Durant firmó 39 puntos y 11 rebotes.
Un lustro de sequía
Que el último enfrentamiento entre ambos, teniendo en cuenta los 82 partidos de fase regular por temporada, haya sido hace prácticamente un lustro, es preocupante. Fue en el especial de Navidad de 2018, y KD vestía la camiseta de los Warriors. Ya fuese por un motivo u otro, no llegaban a enfrentarse. La lesión de Aquiles de Durant en las Finales de 2019 le dejó fuera de las canchas durante prácticamente un año.
Tras ello, y con la estrella ya en los Nets, no conseguían ponerse de acuerdo. Si no eran las molestias de uno, eran las del otro. Desde aquel Supersonics - Cavaliers del 8 de enero de 2008 (79-95 para los de Ohio), la rivalidad agridulce entre dos de los mejores jugadores de la historia parece entrar en una nueva etapa.
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