La gran ocasión del Barcelona

El Salle Gaston Médecin de Montecarlo, para 4.600 espectadores, espera este miércoles (19.00 h) al Barça, que se ha ganado el derecho a pelear por la Final Four ante el Mónaco, que maneja el factor cancha desde el pabellón más pequeño y menos intimidante de la Euroliga. Ya ganaron allí los azulgranas en enero en la temporada regular (84-98) y ya lo hizo el Fenerbahçe (1-3) la campaña anterior en este playoff que arranca esta tarde para el equipo de Peñarroya.

El Mónaco “es un equipo de estrellas”, según el entrenador del Barça. Es una perspectiva certera para un conjunto físico y con mucho talento, con Mike James, Nick Calathes, Elie Okobo, Jordan Lloyd, el fichaje de Daniel Theis, entre otros. Pero el club monegasco, irregular en su rendimiento, no tiene una enorme tradición en el baloncesto continental (sólo una visita a la Final Four en 2023) y viajar al Principado como visitante no es acudir a una guerra como en Atenas, El Pireo o Estambul.

El vetusto Salle Gaston Medecin no fue suficiente ante Panathinaikos, Partizan, Barça, Estrella Roja y París Basketball. No es inexpugnable. El equipo azulgrana ya lo conquistó con Darío Brizuela en plan Curry: 27 puntos y 6 de 8 en triples. El objetivo es lograr al menos una victoria para que luego el Palau entre en acción.

El mejor Vesely

Por fortuna para el Barça, en la cita clave de la temporada europea estará Jan Vesely, lesionado a mediados de enero y que ya se encuentra a buen nivel para competir precisamente ante ala-pívots tan versátiles como el alemán Theis. “Jan es un jugador importantísimo en nuestros esquemas ofensivos y defensivos, pero no sólo en los nuestros, en los últimos 10 años ha sido un jugador vital en la Euroliga en los equipos en los que ha estado. Nos da otro registro diferente que no tenemos”, explica Peñarroya

El Barça no gana la Euroliga desde 2010, pero ha sido un fiel visitante de la Final Four. Lleva ocho en las últimas 15 ediciones y ha estado en tres de las últimas cuatro, perdiéndose sólo la del año pasado. Pero si quiere regresar y estar en la cita de Abu Dhabi tendrá que hacer lo que nunca ha hecho: ganar una eliminatoria de Euroliga con el factor cancha en contra. Mónaco no es precisamente un infierno.