Hacía mucho tiempo que el Real Madrid no vivía en la Euroliga una situación tan límite como la que le tocará afrontar esta noche con la visita del Bayern Munich (20.45 h Mov+) en el partido del Play-In por el octavo puesto. Tras desaprovechar el martes su penúltima bala al caer ante el París Basketball (73-81) está ante su última oportunidad de poder alcanzar los Playoffs.
Si gana a los alemanes se medirá a partir del próximo miércoles al líder Olympiacos en una serie al mejor de cinco partidos y con factor cancha en contra. Si pierde, adiós a la Euroliga por la puerta de atrás en uno de los mayores varapalos de los últimos años. No hay más vuelta de hoja.
Chus Mateo y sus jugadores son conscientes de que se lo juegan todo sin red. Ya no valen las excusas ni los paños calientes. Vivir o morir. “Afrontamos el partido como una final, no hay más. Es el partido de nuestra vida, el que nos da la oportunidad de entrar en los Playoffs y hay que aprovecharla. Debemos poner las ganas, la intensidad y el corazón del otro día, pero también tener la capacidad de reducir algo la marcha y saber en qué momento se puede ganar el partido”.
“Afrontamos el partido como una final, no hay más. Es el partido de nuestra vida
El Bayern Munich es un enemigo peligroso, con jugadores desequilibrantes como Carson Edwards (20,4 puntos), Devin Booker (15,1+4,8+1,7), Vladimir Lucic, Niels Giffey, Andreas Obst, Shabazz Napier o Nick Weiler-Babb, elegido mejor defensor de la Euroliga.
“Nuestro rival ha demostrado que es difícil de batir. Tira bien de tres puntos, es bueno en el uno contra uno y cuenta con pívots muy móviles. Tenemos que hacer un partido muy completo ante un equipo que juega francamente bien al baloncesto”, asegura Mateo.
Chus Mateo pide respeto para su equipo
Pero el técnico blanco cree también que los alemanes saben que no lo tendrán fácil ante ellos y saca pecho por los suyos: “El equipo contrario tiene que saber a quién se enfrenta. Somos un equipo que merecemos un cierto respeto, quizá no al principio de temporada, cuando íbamos 6-9, pero hemos hecho un final de liga regular con 14 victorias y 5 derrotas”, dice.
“El equipo contrario tiene que saber a quién se enfrenta. Somos un equipo que merecemos un cierto respeto
Para ganarse ese respeto el Madrid tendrá que hacerlo mejor que el martes ante el París, subir sus porcentajes de acierto en los triples y en los tiros libres. Y necesitará que algunos de sus jugadores importantes aparezcan, como Hezonja o Musa, lamentables ante los ses. Además de que Tavares controle sus faltas personales para no dejar cojo a su equipo en este trascendental partido.
Y seguro que los alemanes, conscientes de la dependencia que los blancos tienen de su gigante, le van a buscar las cosquillas con pívots móviles como Johannes Voigtmann o Devin Booker, que tienen buena mano para tirar triples y alejarle lo más posible de la zona.
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