No resulta fácil llenar el hueco que ha dejado una leyenda. Esa complicada misión le fue encomendada a Chus Mateo después de la polémica salida de Pablo Laso del Real Madrid en julio de 2022. Bajo la alargada sombra de su predecesor, el técnico se sentó en el banquillo blanco, siempre caliente, siempre bajo el escrutinio constante, más si cabe con él. Pero, ante las dudas, ha respondido con títulos.
Tan sólo en dos temporadas, Mateo ha conseguido completar su palmarés. El curso pasado levantó la Supercopa Endesa e hizo cumbre con la Euroliga. En el que acaba de finalizar, pleno en competiciones nacionales: repitió con la Supercopa, se llevó la Copa del Rey y acaba de conquistar, frente al meritorio UCAM Murcia, su primera Liga Endesa. Ya tiene en su vitrina el trofeo que le faltaba para completar el póker. Lo ha ganado todo... y pese a ello aún no se ha anunciado lo que sería una justa renovación.
"Estoy muy orgulloso del grupo de trabajo que tengo. Soy una persona sencilla a la que le gustan las cosas sencillas. Estoy orgulloso del trabajo hecho por los jugadores, por el cuerpo técnico y también con mi trabajo. He ganado cinco títulos con el club de mi corazón y ojalá podamos seguir logrando más", aseguró el técnico tras ganar la Liga Endesa
Mateo se mostró muy satisfecho por el trabajo realizado, aunque se acordó de la Final Four perdida. "Hemos hecho una gran temporada, un poco tristes por perder la final de la Euroliga, pero hemos hecho un trabajo increíble ganando 72 partidos de 86. Ha sido un año increíble, con altibajos, pero muy, muy bueno. Hemos peleado todos los títulos y casi hemos ganado todos", dijo después del tercer partido de la final de la ACB.
Cinco títulos y siete finales de ocho posibles
Como se solía hacer con Laso, con Mateo también habrá que empezar a computar las veces que peleó por los títulos como señal de eficiencia y fiabilidad: de ocho posibles, ha ganado cinco y ha disputado siete finales. La perdida en la Euroliga en el pasado mes de mayo impidió a los blancos completar la temporada perfecta.
Aquellos 20 terribles minutos frente al Panathiniakos impidieron el hito, pero el equipo supo levantarse a lo campeón para llevarse la Liga Endesa sin perder un solo partido en los playoffs, algo que no se veía desde que lo hiciera el Barcelona en el ejercicio 2010-11.
Comentarios