El baloncesto también fue protagonista en la tercera edición de La Noche del Deporte, celebrada en la madrileña Plaza de España con el patrocinio de Movistar. La pista de basket instalada en pleno centro de la capital puso a prueba la puntería, la velocidad y la fuerza de decenas de participantes, en un evento que fusionó deporte, espectáculo y participación ciudadana. El público se enfrentó a un triple reto cargado de emoción.
El primero, bautizado como el reloj, consistió en anotar la mayor cantidad de puntos en 45 segundos, con lanzamientos desde diferentes posiciones: tiros libres (1 punto), triples (2 puntos) y desde media pista (3 puntos). Cada jugador pudo repetir desde la zona fallada o cambiar de posición hasta agotar el tiempo.
El segundo reto, la contrarreloj, exigió completar un recorrido anotando obligatoriamente en cada zona: una canasta en la zona, un tiro libre, un triple y un lanzamiento desde mediocampo. Solo se pudo avanzar al siguiente punto tras encestar, lo que incrementó la tensión del desafío.
El broche lo puso el triple imposible, una prueba conmemorativa por los 20 años de la “M” de Movistar, que desafió a los participantes a encestar desde 20 metros.
En esta ocasión, no bastó con precisión: la fuerza y una pizca de suerte también jugaron un papel crucial. Monitores de la cantera del Movistar Estudiantes guiaron la actividad, aportando entusiasmo y consejos técnicos. Fue una noche especial para los amantes del basket, donde cada uno mostró sus habilidades con las manos.
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