Prodigiosa. Así fue la actuación de Jacob Kiplimo en el medio maratón de Barcelona, donde estableció un nuevo récord mundial de la distancia, con 56:42, superando así en 48 segundos el registro que tenía Kejelcha desde 2004.
Sin embargo, la titánica marca desató algunas 'sospechas' debido a que el coche que llevaba el cronómetro estuvo muy cerca del atleta durante algunos momentos del recorrido. Esa proximidad podría suponer una ventaja para el corredor, ya que se reduce la resistencia aerodinámica, entre otros aspectos.
Pero no hay una normativa al respecto que limite la distancia que debe existir entre ese coche y la cabeza de carrera. Según el reglamento técnico y de competición de World Athletics, en el apartado 6.3 sobre asistencia no permitida, se recoge que no se autorizará "marcar el paso en carreras por personas no participantes en la misma, por atletas doblados o a punto de ser doblados o por cualquier clase de aparato técnico".
Tampoco se permitirá "la utilización de toda la tecnología o dispositivo que tenga el efecto de aportar al una ventaja que no habría tenido utilizando el equipamiento especificado o permitido en el Reglamento o el uso de cualquier ayuda mecánica, salvo por un atleta con una discapacidad (...)".
En el reto INEOS en el que Kipchoge corrió el maratón en menos de dos horas, el coche de carrera sí que señalaba con un láser el ritmo que debía seguir el grupo -formado por el keniata y sus libres- para lograr el desafío. Esa, junto al prototipo de zapatillas, el circuito y demás, fue una de las razones por las que aquella marca no pudo ser ratificada como válida.
Por tanto, según jueces consultados por MARCA, "es difícil que no se homologue el récord por esto, porque no hay, además, una reglamentación concreta al respecto. En las imágenes, se aprecia que el coche se acerca en momentos de mayor estrechez del circuito, en curvas... Pero la labor de carrera y el ritmo lo marca el atleta".
Parciales estratosféricos
Los parciales del ugandés fueron sublimes: recorrió cada kilómetro a una media de 2:41, completó el parcial del kilómetro 5 al 15 en 26:09 para concluir la prueba en 56:42. Con estos datos, Kiplimo, que tiene previsto debutar en maratón el próximo 27 de abril en Londres, se ha erigido en uno de los más firmes candidatos a bajar de las dos horas en maratón.
Nacido en Kween (Uganda), junto a la frontera con Kenia, Jacob creció en una familia de agricultores de maíz. Tiene 28 hermanos y como muchos atletas corrían largas distancias de niños para ir al colegio. Ya en la élite, empezó a destacar en 2016, cuando ganó el bronce en los 10.000 metros del Mundial Sub-20 en Bydgoszcz (27:26.68) y luego se convirtió en el atleta más joven de Uganda en competir con unos Juegos con 16 años. Lo hizo en Río en los 5.000 metros.
En el cross, tiene tres oros mundiales de campo a través, dos en categoría absoluta y uno sub-20. Además, es bronce olímpico y mundial en los 10.000 metros.
Comentarios