El PSG, la Champions... ¿Y una historia de amor por fin con final feliz?

Tras años marcados por una gran inversión en fichajes y en grandes estrellas, reconstrucciones deportivas y después de caídas constantes en las rondas eliminatorias de la UEFA Champions League, la temporada 2024/25 podría terminar, por fin, con una alegría europea para el Paris Saint-Germain. Por primera vez, el equipo francés no solo está en la final de la máxima competición continental, sino que además llega con argumentos sólidos para pensar que puede ganarla (en 2020 el Bayer era el gran favorito).

Su rival será el Inter de Milán, un equipo con mayor historia europea que ya sabe lo que es levantar el trofeo. La final, que se disputará este próximo sábado en Múnich, será la prueba definitiva para el proyecto de Luis Enrique, que busca conquistar (el entrenador) el segundo triplete de su historia tras haberlo logrado con el FC Barcelona. Según las apuestas de Betfair, la probabilidad implícita de que el PSG sea campeón es del 62,50%.

Un camino que no ha sido fácil

La andadura del equipo francés esta temporada ha estado llena de obstáculos desde que terminó la fase liguera, donde sufrió para clasificar a las rondas eliminatorias. Tras superar al Brest en el playoff, se vio emparejado con el Liverpool en octavos de final. El cruce fue muy igualado con momentos de mucha tensión y oportunidades para ambos equipos. Sin embargo, el que salió victorioso fue el PSG que se llevó el gato al agua en la tanda de penaltis gracias a un Gianluigi Donnarumma decisivo.

En cuartos de final, el rival fue el Aston Villa, una de las sorpresas del torneo. El equipo dirigido por Unai Emery demostró que no había llegado allí por casualidad y le puso las cosas muy difíciles a los de Luis Enrique, estando a punto de forzar la prórroga en el partido de vuelta celebrado en Inglaterra y que terminó con victoria del Aston Villa por 3-2, aunque no fue suficiente para clasificar.

Tras el susto de los cuartos de final, en semifinales esperaba el Arsenal que había superado al Real Madrid con un gran fútbol. Pero esta vez, el PSG, mostró una solidez que no siempre le había caracterizado en las rondas finales. Ganó el primer partido en Londres por 0-1 y sentenció la eliminatoria en casa con un 2-1 que lo metió de lleno en la gran final de Múnich.

Luis Enrique, el artífice de un gran equipo

Uno de los factores que más ha influido en este cambio ha sido la figura de su entrenador. Luis Enrique, poco amante de los focos y experto en llevar a sus equipos al máximo nivel, ha priorizado el juego colectivo y el esfuerzo sobre el talento individual y los grandes nombres de los futbolistas. Con un modelo de juego basado en las transiciones rápidas y con muchas rotaciones para poder tener a todos sus jugadores al máximo nivel durante toda la temporada, ha sido capaz de devolver su mejor versión a futbolistas como Fabián Ruiz y Ousmane Dembélé.

Además, le ha devuelto a un central como Marquinhos, veterano de mil batallas, el rol de verdadero líder y junto a Donnarumma en la portería han conseguido asegurar la retaguardia del equipo francés. Fruto de este trabajo en la sombra del técnico asturiano, el PSG ha dado un salto de calidad mayúsculo y ya se postula como el gran favorito para la final.

El peso del pasado

A pesar de este gran cambio, el PSG llega al último partido con una pesada mochila que hasta ahora no ha sido capaz de soltar. Desde hace años, y tras haber demostrado su superioridad en la Ligue 1, el principal objetivo ha sido levantar la Champions. Pero ni con futbolistas de la talla de Zlatan Ibrahimovic, Neymar Jr., Lionel Messi o Kylian Mbappé lo han logrado.

La vez que más cerca estuvieron de la gloria fue en 2020, cuando llegaron a la primera final de su historia. Sin embargo, se quedaron con la miel en los labios ya que perdieron por 0-1 ante el Bayern de Múnich con un gol de Kingsley Coman, para colmo además canterano del conjunto francés.

En 2021, la semifinal contra el Manchester City fue otro golpe. El equipo inglés ganó 2-0 en la ida y 1-2 en la vuelta en el Parque de los Príncipes sin que el PSG opusiera verdadera resistencia. Al año siguiente, vivieron en Madrid uno de esos partidos que quedaron para la historia del fútbol. En octavos de final contra el club blanco los parisinos se llevaron el partido de ida por 0-1, pero en el duelo de vuelta Karim Benzema marcó tres goles en apenas dieciocho minutos para firmar una noche épica en el Santiago Bernabéu. En 2023, la historia se repitió de nuevo y otra vez octavos, esta vez ante el Bayern de Múnich, volvieron a ser eliminados. Y en 2024 sería el Dortmund en semifinales el equipo que terminaría apeándoles de la gran final en una decepcionante eliminatoria, ya con Luis Enrique en el banquillo y en el último año de Mbappé.

Ahora, con un equipo de autor, un líder en el banquillo y una plantilla comprometida con la causa, el PSG tiene en su mano la posibilidad de superar al Inter de Milán para conquistar la que sería la primera Champions de su historia, esa con la que tanto han soñado. Atrás queda un camino lleno de decepciones entre las que todavía se recuerda como noche más negra el 6-1 del Barça en 2017 (ayuda Aytekin incluida).