La temporada 2024/25 quedará archivada en los libros de historia del FC Barcelona como aquella en la que el club volvió a tocar el cielo del fútbol español. Desde la montaña mágica de Montjuic, en una temporada más de exilio por las obras del Camp Nou, los azulgranas han levantado los tres títulos nacionales. Esta campaña que será recordada por todos los culés, ha terminado con una nota de sobresaliente.
La Liga y la Copa del Rey ha puesto punto final a una etapa de dudas, cuestionamientos institucionales (todo se arregla cuando la pelota entra) y falta de regularidad deportiva. El nuevo técnico, Hansi Flick ha convertido al Barça en un conjunto competitivo, que juega con orden y sobre todo que tiene una idea clara basada en la presión alta, la defensa adelantada y las transiciones rápidas. Tras cosechar varias victorias clave ante su máximo rival, el Real Madrid, los blaugranas se marchan de vacaciones con la vista puesta en la próxima temporada. Los blancos, por su parte, pelearán por el Mundial de Clubes que dará comienzo el próximo mes de junio. Según las apuestas de Betfair, la probabilidad implícita de que sean los campeones del nuevo torneo de la FIFA es del 22,22%.
Un club en plena transición
La pasada temporada el FC Barcelona la cerró con una sensación amarga. Los culés no pudieron ganar ni Liga, ni Copa, ni supieron tampoco culmilar un buen papel en competición europea. Fruto de aquella dinámica negativa en la que se encontraba el equipo por entonces dirigido por Xavi Hernández, la zona noble del club decidió apostar por un perfil externo con experiencia contrastada a nivel internacional. Fue así como Hansi Flick, quien había conquistado una Champions con el Bayern de Múnich, acabó recalando en el banquillo catalán.
El nombramiento de Flick generó muchas expectativas pues a su favor pesaban los logros con su anterior club y su etapa en la selección alemana, pero en contra tenía la llegada a un club que atravesaba un periodo de más sombras que luces. Sin embargo, estas dudas pronto se disiparon, ya que desde el primer día, el técnico alemán supo crear un equipo de autor donde los jóvenes futbolistas se uníeron a los jugadores con más experiencia.
Un nuevo estilo en Can Barça
Desde el inicio de la temporada, Flick dejó clara su idea y basó su estilo de juego en imprimir un ritmo alto a los partidos con una buen a presión colectiva tras pérdida y líneas adelantadas. En la práctica, este planteamiento le sirvió al conjunto azulgrana para llevarse los tres puntos en partidos importantes como el del Clásico de octubre en el Santiago Bernabéu por 0-4.
La defensa, liderada por Íñigo Martínez y Pau Cubarsí, se situó constantemente cerca del círculo central, lo que forzó a sus rivales a caer constantemente en fuera de juego. En el centro del campo, Pedri ha sido la pieza central sobre la que ha discurrido el juego colectivo que ha finalizado en la parte delantera con grandes actuaciones de Robert Lewandowski y Raphinha. El polaco ha completado una campaña notable con 27 goles en 34 partidos, mientras que el brasileño, que ha portado el brazalete de capitán este año (por la larga ausencia por lesión de Ter Stegen) ha finalizado la Liga con 18 goles en 36 encuentros.
Gracias al paso adelante que han dado muchos futbolistas de la plantilla, el conjunto culé ha cerrado la Liga con 88 puntos, cuatro más que el Real Madrid y doce por encima del Atlético de Madrid. Los blaugranas que han ganado 28 partidos, empatado seis y han perdido tan solo cinco, han cerrado LaLiga con una diferencia de goles de +63, con 102 a favor y tan solo 39 en contra.
Además del campeonato liguero, el Barça ha sumado a sus vitrinas una Copa del Rey, conseguida ante el Real Madrid por 3-2 en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Sin embargo, no han podido sumar un nuevo triplete ya que en Champions fueron derrotados en semifinales por el Inter de Milán. Y todo ello en Montjuic.
¿Cuándo vuelve el Barça al Camp Nou?
El traslado al Estadio Olímpico Lluís Companys fue una medida que se tomó ante la necesidad de continuar el fútbol lejos del Camp Nou mientras se procedía con las obras de remodelación. Lo que en un principio parecía una situación crítica por el club que abandonaba su casa, así lo fue el pasado año, se ha terminado convirtiendo en un Montjuic que en este curso se ha transformado en el feudo irreductible del equipo.
Con las obras del nuevo Camp Nou cerca de su fase final, el regreso al estadio está más cerca que nunca. Los más optimistas apuntan a que podrá haber partido de nuevo en agosto, coincidiendo con el Trofeo Joan Gamper a modo de primera prueba. Sin embargo, la puesta en escena real será a finales de septiembre o primeros de octubre.
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