El último título de Copa del Rey del FC Barcelona se remonta al año 2021. Fue el número 31 derrotando en la final al Athletic Club por cuatro goles a cero
En la Copa de Su Majestad el Rey, el FC Barcelona no tiene rival (en cuanto a número de títulos se refiere). Los azulgranas son de largo los auténticos reyes de la competición con un total de 31 entorchados, por encima del Athletic Club, con 24, y todavía más del eterno rival, el Real Madrid, con 20. Es este sin duda históricamente su torneo fetiche, a diferencia, por ejemplo, del Campeonato Nacional de Liga, donde los blancos aventajan con claridad a los azulgranas (36-27). Una distancia, que este año puede volver a aumentar, después de la caída del Barça que ha vuelto a colocar al Madrid como gran favorito al título liguero, con una probabilidad implícita del 52,35%, por un 33,33% de los azulgranas y un 22,22% del Atlético.
Pero volviendo al torneo del KO, han pasado ya casi cuatro años de su última victoria en esta competición, que se remonta a la temporada 2020/2021. Cuatro años en los que el club ha sufrido una importante revolución, con varios cambios de entrenadores, un nuevo presidente y la marcha del jugador más importante de su historia.
El último de Leo
Aquella victoria ante el Athletic en abril del año 2021 ha pasado ya a la posteridad para los aficionados azulgranas por ser el último título de la mega estrella argentina con el Barça. Eran tiempos difíciles para el seguidor culé. El club estaba en descomposición. Tan solo unos meses antes (octubre de 2020) había anunciaba su dimisión Josep María Bartomeu, de forma que una junta gestora estaba al mando, con un proceso electoral que se retrasó hasta el 7 de marzo del 2021 debido a las restricciones a causa de la pandemia.
Ronald Koeman, entrenador del primer equipo, y leyenda como jugador, era la cabeza visible del club y portavoz en cada una de las ruedas de prensa, previas y posteriores a los partidos. La temporada, como no podía ser de otra manera, no estaba siendo ni mucho menos fructífera en cuanto a resultados. En la Liga era el Atlético de Madrid el equipo que estaba mandando en la clasificación, y en la 'Champions League' un espectacular Mbappé, con hattrick incluido en el Camp Nou, había acabado con cualquier esperanza europea culé. Así que, solo quedaba la vía copera.
Remontada en semis y éxtasis
Posiblemente, la vuelta ante el Sevilla disputada en el Camp Nou, fue la mejor noche de aquella temporada para el seguidor culé. Los hispalenses habían vencido por 2-0 en el partido de ida en el Sanchez Pizjuan, una renta no definitiva, pero si muy complicada para intentar darle la vuelta. Pero aquel equipo de Koeman, fue capaz de sacar en ese momento su mejor fútbol para conseguir tal gesta.
Dembelé puso el 1-0 en el marcador con un golazo que se coló por toda la escuadra cuando solo se habían disputado 12 minutos de juego. El Barça tenía por tanto casi 80 por delante para empatar la eliminatoria, pero la madera, las paradas del guardameta del Sevilla Vaclick y tambíén la falta de puntería lo evitaron, llegando al punto de que todo parecía perdido. Los jugadores, capitaneados por una gran versión de Messi, se mostraban incrédulos, conscientes de que estaban dejando escapar la oportunidad de jugar una final, pero no pararon de insistir hasta que en el minuto 94 llegó el tan ansiado gol. Gerard Piqué, que, sin ser consciente, tambíén estaba, como Leo Messi, cosechando su último título como azulgrana, cabeceó un gran centro de Griezmann a la red, llevando el partido a la prórroga. En el tiempo extra, Martin Braithwate haría el 3-0 definitivo que metía al Barça en la gran final.
Celebración y marcha del astro
La final apenas tuvo historia. Una vez más el FC Barcelona volvió a superar con claridad al Athletic Club, como ya ha había sucedido en anteriores ediciones. Griezmann, De Jong, y un doblete de Messi sellaron el 4-0 definitivo. El argentino levantó el trofeo y la fiesta se elevó hasta altas horas de la madrugada, incluso para Joan Laporta, que se hacía con su primer título en su recién estrenada segunda etapa como presidente.
Meses después, Messi abandonaría el club entre lágrimas tras no llegar a un acuerdo para su renovación, a pesar de la promesa de Laporta en su campaña electoral asegurando su continuidad en FC Barcelona.
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