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HISTORIA MARCA

Lorenzo, una fbrica de fe 5ul5p

• Jorge estaba muy relajado, ni tena preparada una celebracin del ttulo 4o5a

• Felicit a Marc Mrquez tras ganar 22l4r

ALBERTO GMEZ. Cowes 29/10/12 - 10:49.

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En el silencio de los auriculares de Jorge Lorenzo, acomodado sobre la moto, comenzaron los acordes de Factory of faith (fbrica de fe). Red Hot Chili Peppers acude siempre a su cita en parrilla. Desde hace aos. Esta vez, la letra le inspir una determinacin absoluta. No era un da cualquiera. Haba que aferrarse ms fuerte al manillar. A la derecha brillaba el naranja de la Honda. Haba que partir de un modo trepidante. La mejor forma para templar los nervios y espantar los malos pensamientos. Sobre todo tras un warm up en el que afloraron los nervios.

El 28 de octubre no estaba marcado en la agenda de Lorenzo. Ni siquiera prepar su celebracin en caso de proclamarse campen. La vspera fue tranquila, sin alterar su rutina. Durmi nueve horas de una tumbada tras cenar en compaa de su crculo de amigos, su mnager, Albert, su preparador fsico, Xavi, y Carlos, hombre de confianza. Antes de acostarse repas algunas pginas del nuevo libro de Tyler Hamilton La carrera secreta y se despach una breve racin de televisin para coger el sueo.

"A las nueve estbamos en pie", reconoci su mnager. El desayuno, frugal, con un poco de pavo cortado, pan y leche, fue el aperitivo para hacer la sesin de 20 minutos de calentamiento previo. "Aunque llegamos un poco tarde al circuito, con el trfico hemos entrado en el box a las 10.30", prosigue Albert, que en ningn momento cruz con el balear una sola palabra durante el fin de semana refirindose al campeonato.

Jorge, para huir de la presin se sent frente al televisor y contempl las dos carreras previas. Incluso hizo apuestas mientras coma con su representante y Ricky Cards, amigo y piloto de Moto2, un plato de pasta blanca con aceite. "Nos jugamos entre todos a ver en qu posicin quedaba", indic Albert, como forma para evadirse y no pensar en la carrera. Luego, al concluir Moto2, Jorge, oculto tras unas gafas de sol oscuras y con un pauelo anudado al cuello, se acerc hasta el corralito para felicitar a Mrquez. "Que alguien tan importante venga a verte y darte la enhorabuena es muy gratificante", iti Marc. Ambos tenan como nexo de unin un mismo objetivo. Dos espaoles por el mundo que ayer levantaron la bandera espaola en Australia, donde ni siquiera tenemos permiso de residencia o trabajo.

Luego Marc le pudo devolver la felicitacin, poco antes de que Jorge se sumiera en una vorgine fotogrfica, con un maillot de tirantes con un 1 dorado en el pecho. Era el momento de subir al podio de nuevo. Rodeado de todo el equipo Yamaha, volvi a gritar. Pero Phillip Island estaba ya vaco.