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Levir Culpi, el tcnico brasileo que lo diriga en su anterior club, el Cerezo Osaka, lleg a decir este ao, tras un clsico de la segunda megalpolis japonesa, que su equipo eran Kagawa y diez ms.

Eso mismo debi pensar el emisario del Borussia Dortmund que asisti en directo al derbi de Osaka con la idea de ver en accin a Yasuhito Endo, la gran estrella del Gamba, la escuadra rica y una de las ms poderosas de la J-League nipona.

Endo es uno de los nios mimados de la aficin japonesa y del ex seleccionador Okada, que en una decisin sumamente controvertida dej a Kagawa fuera de la lista del Mundial de Sudfrica a pesar del altsimo nivel que vena demostrando con el Cerezo, al que devolvi a la mxima categora a fuerza de asistencias y goles por doquier.

A Michael Zorc, ex capitn de los 'borussers' y su actual director deportivo, no le asaltaron las dudas tras ver el informe de este pequeo medio ofensivo nacido en Kobe, y menos an despus de desplazarse al pas del Sol Naciente para verlo en directo.

La ausencia de Kagawa en la Copa del Mundo vino de perlas al club alemn, que se hizo con los servicios del jugador por 350.000 euros. Una cantidad irrisoria a tenor del tremendo potencial de un futbolista de slo 21 aos.

El Borussia saba que apostar por esta versin mejorada del famoso personaje de los dibujos animados nipones (Oliver & Benji) era una inversin segura. As que la aparicin del 'volcn' Kagawa en la Bundesliga ha pillado a todos por sorpresa, excepcin hecha de su propio club.

La espectacular primera vuelta del slido lder de la Bundesliga tiene mucho que ver con el rendimiento del pequeo diablillo nipn. Y es que Kagawa activa todos los resortes del ataque amarillo desde su posicin de media punta central con su explosivo cambio de ritmo, su tremenda capacidad rematadora con ambas piernas (suma 8 goles en 16 partidos) llegando por sorpresa desde la segunda lnea y su exquisita visin de juego que le permite hinchar de asistencias 'made in Laudrup' al paraguayo Barrios, el 'killer' del equipo.

Pero quizs el mayor tesoro de Kagawa resida en su versatilidad. Al ser ambidiestro (es derecho pero le pega de maravilla con la zurda), no le hace ascos a partir desde las bandas y a meterse en la 'cocina' enemiga por ambos perfiles. Su repertorio tcnico es inagotable, as como su fsico. No para de correr los 90 minutos y, pese a gozar de bastante libertad de movimientos, rara vez descuida sus funciones defensivas.

Hay quien lo compara con Keisuke Honda, el otro volante japons que salt a la fama durante este ao a punto de morir.

El del CSKA de Mosc tiene una zurda de ensueo, al alcance de muy pocos jugadores en el mundo, pero no tiene la polivalencia tctica ni la velocidad de ejecucin de Kagawa, cuyo talento no difiere en demasa del de su compatriota y gran figura japonesa en Sudfrica.

Sus portentosas exhibiciones han atraido hasta Alemania a 'scouters' de toda Europa, Espaa incluida. Real Madrid, Bara, Sevilla, Valencia, Villareal o Espanyol ya le tienen tomada la matrcula. De hecho, Mourinho ya sabe, a tenor del informe que Paco de Gracia (uno de los ojeadores del club) hizo tras verle destrozar al Hannover 96, que Kagawa tiene madera para jugar en un grande y que no le temblar el pulso cuando se ponga delante de 80.000 personas porque slo tiene ojos para la redonda. Hasta le perdonaran sus inicios en el FC Miyagi Barcelona de su Kobe natal. Al fin y al cabo, nadie es perfecto.