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Al nadador Sergio Garca se le podra aplicar alguna de las leyes de Murphy, como la que sostiene que todo sale mal simultneamente. l es el primer espaol suspendido por transgredir la norma de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que obliga a informar con antelacin del paradero con vistas a eventuales controles antidopaje. En el origen de su sancin est una delicada lesin de la que tardar tiempo en recuperarse.

Sergio ha pasado de ser un nadador del equipo nacional, becado en un centro de alto rendimiento, perteneciente al mejor club de Espaa, a quedarse sin nada. Suficiente como para hundir a cualquiera. En cambio, irradia determinacin para salir del trance. “Lo tomo como un bache, no como un muro”, dice, junto a la piscina del CAR de Madrid, donde se entrenaba desde 2006.

El 20 de agosto el de dopaje de la Federacin Internacional (FINA) le sancion por no responder a tiempo, en tres ocasiones, el cuestionario sobre su paradero. Pero lo que le torci una trayectoria que inclua un sexto puesto en los Europeos de 2008, un fugaz rcord continental en 200 metros braza en piscina de 25 y la quinta plaza en los pasados Europeos en corta, fue su lesin.

“Mi vida dio un giro total. De ir todo hacia arriba, a tocar fondo. Ahora intento resurgir, concentrndome en la lesin, porque la sancin es pasajera”, explica Sergio. Su calvario empez en diciembre de 2009. El hombro derecho se le llegaba a subluxar dos veces al da debido a una inestabilidad articular. “En el Europeo se me sali en la primera brazada. Nad casi con el hombro fuera y termin quinto. La medalla la tena al alcance porque estaba como un tiro”, se lamenta.

A partir de ah se sucedieron tres meses de consultas con especialistas. Todos le aconsejaron operarse. Lo recuerda con aprensin: “Es duro psicolgicamente para un deportista. Tena que hacer una marca en abril para clasificarme para los Europeos. Me cambi el carcter por la impotencia de verme as. Lo deportivo lo dejas de lado, tambin los estudios, para centrarte en tu salud. Te olvidas del resto de las cosas”.

Es entonces donde su problema choca con el reglamento de la AMA. “Todo ocurri en paralelo”, subraya. “Yo respond a los tres cuestionarios de la FINA, pero los enve tarde unos das. No conoca la gravedad de las consecuencias y crees que no tiene tanta trascendencia, hasta que afecta. Reconozco que fue responsabilidad ma”.

Sergio estuvo siempre localizable, en el CAR de Madrid o en las concentraciones con el equipo nacional. En una de ellas, en Sierra Nevada, le hicieron un control por sorpresa, con resultado negativo, el 26 de febrero. Todo eso, y su situacin personal, lo aleg en la vista ante el de la FINA. “Asum mi error, pero dejando claro que en ningn momento pretend ocultarme. No quera que se pensase que era un caso de dopaje. Lo nico que pas es que no indiqu dnde poda estar en la hora H y el da D en una fase muy difcil de mi vida. Por eso me sorprendi la resolucin”, reconoce.

El veredicto pudo verse mediatizado por el fallo que dos semanas antes indult una de sus tres faltas istrativas al plusmarquista mundial de los 50 mariposa Rafael Muoz, en un caso muy parecido. “No lo descarto, pero tampoco tengo constancia. Puede ser que dos espaoles por el mismo motivo ante el de dopaje no me beneficiase. Fueron casos similares con resoluciones distintas”, saca como conclusin el nadador.

Sergio se oper el 5 de julio. Le aguardaba una recuperacin de entre seis y ocho meses, y algunos ms para recuperar la forma. Por las maanas hace tres horas de rehabilitacin y por las tardes realiza trabajo aerbico en el CAR de Madrid. Piscina, lo mnimo, “para no coger vicios ni degradar el estilo”, explica. “Lo importante es no recaer. Tengo tiempo ms que suficiente. Lo nico positivo es que la sancin haya coincidido con la lesin. Si no, tendra en mente la fecha del 20 de agosto de 2011 y eso no me beneficiara”, sostiene.

Ahora, aprovecha para darle un empujn a sus estudios de Odontologa. Sin becas, ni residencia, tuvo que alquilar un piso en Madrid. “No estoy en ningn centro, no tengo licencia, no pertenezco a ningn club, ni tengo ninguna ayuda econmica. se es el lado negro de la situacin”, lamenta. Se rompi su vinculacin con el Sabadell —”ahora soy un mero socio”, aclara— y con el equipo nacional. Cuando se recupere, en febrero, Sergio ignora dnde se entrenar. “Ahora no me preocupa. Me da lo mismo que sea en la mejor piscina del mundo o en un charco. Estoy fuera del grupo y debo trabajar para volver a entrar. No estoy desanimado, ni hundido. Esto terminar y volver”.

AFECTADO POR LA REGLA 45 DEL COI

Sergio Garca no recurri la sancin que le impuso la FINA. Dado su estado fsico, crey que no le mereca la pena. No valor, porque lo desconoca, que esa suspensin le puede impedir participar en los Juegos de 2012, de acuerdo al artculo 45 del reglamento del Comit Olmpico (COI) aprobado en junio de 2008. ste establece que toda sancin relacionada con el cdigo antidopaje que supere los seis meses conlleva la no elegibilidad del deportista para los siguientes JJ.OO.

El artculo en cuestin es controvertido. Expertos legales argumentan que no se pueden acumular dos sanciones distintas por una misma infraccin y que choca con el cdigo mundial antidopaje. El COI, por su parte, no ite excepciones y lo considera como una norma de elegilibilidad, no como una pena aadida.

El presidente de la Espaola de natacin, Fernando Carpena, ha pedido al Comit Olmpico Espaol que eleve una consulta al COI al respecto. Es previsible que los deportistas afectados en todo el mundo pidan amparo a instancias como el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) a medida que vayan obteniendo su clasificacin para los Juegos de Londres.