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Saben aquello de que todos los caminos conducen a Roma? Pues hay situaciones en las que todos los caminos conducen al desastre, por mucho que uno se empee en pillar un atajo o dar media vuelta. En esas est el Depor, que ha cado en un agujero negro y no atisba el fondo. Los de Lotina cambiaron de guin en el segundo acto, imprimieron una marcha ms al partido y hasta gozaron de ocasiones, pero igual se fueron escaldados de Anoeta.

Un feudo que empieza a atisbarse ms que complicado a tenor de cmo se las gasta la Real ante sus incondicionales. El Madrid ya gan de chiripa y pare usted de contar. El que quiere ganar en Donosti deber realizar un gran esfuerzo y aliarse con Eolo para que los vientos le sean favorables.

Eso s, visto el primer cuarto de hora, no se saba cul era el equipo en racha y cul el maldecido. Igualdad total en un duelo en el que haba ms miedo que vergenza. Hasta que De la Bella -no le pierdan la pista- fij la vista en la mirilla y puso una rosca medida a la testa de Joseba Llorente. El cabezazo picado del delantero de Hondarribia dej a Aranzuba compuesto y sin novia.

El Depor, que necesita un leve soplido para entrar en barrena, agudiz los sntomas de su grave enfermedad, diagnosticada hace tiempo: no le hace un gol ni al arcoris. Apenas un remate desviado de Desmarets que Bravo vio perderse como el que mira ensimismado el vuelo de una paloma.

Mejor con Riki
Punto final a una primera parte que haba dejado un gol de bandera y muy poquito ms. Lotina, en su papel, movi ficha y tiro para delante. Y no le sali mal la apuesta, porque la entrada de Riki, Juan Domnguez y Valern dio otro aire al conjunto gallego.

El partido se abri y por fin se vio ftbol en maysculas en Anoeta. Las ocasiones se sucedan y era cuestin de tiempo que llegar un tanto en una u otra portera. Y claro, le toc pagar otra ronda a los gallegos, entre otras cosas porque su defensa es una de las ms blanditas de Primera, mxime cuando falta Lopo, baluarte areo del equipo.

El segundo tanto acab de hundir a un Depor que necesita tanto un psiquiatra como un exorcista y la Real no desaprovech la ocasin para redondear la fiesta. Pase de Sarpong y Agirretxe, ms solo que la una, que bata a placer a Aranzuba un minuto despus de ingresar en el terreno de juego.

Al fin lleg el pitido final en plena charanga donostiarra. El Depor necesita tantas cosas que puede no bastar con el cambio de patrn.