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El Real Madrid se mir el escudo contra el Milan. Los blancos no se traicionaron. Despus de demasiados aos de miserias en Europa, el Madrid gan un partido de los de antes, de los de la Copa de Europa de toda la vida. Los de Mourinho convencieron y se ganaron el respeto de cara al futuro. Todo pudo ser peor para el Milan, que pareci menos italiano que nunca. Abri la puerta en los dos goles y se pudo ir a casa con un saco.

El Madrid retrocedi en el tiempo desde el pitido inicial. Los blancos fueron el equipo de las imgenes en blanco y negro, el equipo que conquist Europa a finales del siglo pasado 30 y tantos aos despus. El Real Madrid sali al campo recordndole a Allegri que el miedo escnico no es un cuento ni una ilusin. Es una realidad cuando juega el Real Madrid, el de verdad. Le pas al Milan, que sufri temor y, en un minuto, se vio con dos bofetadas en la cara al bajar la guardia. Los rossoneri se metieron en las jaulas que prepararon en el Bernabu para los ultras milanistas. Xabi Alonso y Khedira fueron un candado y el Milan se vio atrapado.

Los de Mourinho empujaron por las bandas y amenazaron con zil, futbolista que no falla ni los pases que a nadie se le ocurren. Tiene ojos de bho porque vera hasta en un Bernabu sin focos. El Madrid dej sin escapatoria al Milan y en un minuto nada fue como antes por el bien del Real Madrid. Fue un poco antes del cuarto de hora de partido. Pato tuvo que defender por obligaciones del guin y empuj a Xabi Alonso, que acuda a la media luna. Desde all, a baln parado, marc Cristiano Ronaldo. Un gancho sali de la pierna derecha del portugus y Seedorf, que jug en el Madrid pero que ya no lo hace, hizo bajar la guardia a los italianos, que se llevaron un puetazo en la cara. El disparo de CR7 entr por el sitio que dej libre el holands y las redes se rompieron.

Un minuto despus lleg el segundo. Cristiano fue el ms rpido y el ms pillo para romper por la izquierda, cuando todava se estaba viendo en televisin el 1-0. Ronaldo levant la cabeza y se convirti en zil, que fue el que dispar a portera. El alemn le peg con la derecha y otro jugador del Milan colabor. Esta vez, fue Bonera, que desvi el tiro a su portera, donde no estaba ni Amelia ni el Duomo para evitar el 2-0.

Dos traiciones
El Milan se vio tendido en el cuadriltero por dos errores que cometen todos menos los italianos. En el Bernabu no fue as. Los milanistas, perdiendo, se vieron obligados a ganar terreno. Lo hicieron por complacencia del Real Madrid, que se equivoc olvidndose del baln. No hubo secuelas por culpa de Casillas, enorme en una falta de Pirlo, y por una pareja de centrales con la que Iker s se siente seguro.

Pepe y Carvalho son albailes que tapan agujeros y Marcelo, en el lateral, acompa con otra actuacin soberbia. Borr espacios atrs y los gan en ataque para su equipo. Pato pas totalmente desapercibido. El lateral madridista sigui siendo el ms romntico de todos. Ha enamorado hasta a Mourinho, tipo serio al que cuesta ganarse de por vida.

Cerca del descanso, el Real Madrid movi la balanza y todo volvi a la normalidad. Dio la sensacin de que fue cuando quiso el equipo de Mourinho. El Milan se vio superado. En el centro del campo, Seedorf pele por todos y, arriba, Ibrahimovic y Ronaldinho tocaron ms el baln en su cerebro que en la vida real. El Madrid se convirti en un huracn en los ltimos minutos de la primera mitad, momento en el que los blancos pudieron abusar de su enemigo. Los guantes de Amelia fueron un auxilio para su equipo.

Una de regresos
El Madrid atrap el cuero en la segunda mitad y se acab lo poco que quedaba del Milan, perdido en un camino con Gattuso corriendo como un pollo sin cabeza persiguiendo a los que vestan de blanco.

El Milan se agot y el Madrid no hizo ms sangre. Robinho regres al Bernabu entre pitos y el brasileo, en menos tiempo que Pato, Dinho e Ibra, dio una sensacin de peligro que siempre dio el Madrid cuando pis terreno enemigo. Era el Real Madrid de antes, el de siempre y el de ahora, el de Mourinho. Europa ya sabe que el Real Madrid est de vuelta.

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