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Los primeros postulados del libro de estilo de Juan Carlos Mandi empiezan a hacerse notar en el seno del Tenerife, cuyos jugadores tratan de asimilar a la mayor brevedad posible el manual que pretende inculcarles el nuevo entrenador. Las variaciones con respecto al mtodo de Gonzalo Arconada son apreciables, aunque la diferencia ms sustancial tiene ver con la mayor intensidad que suelen exhibir los futbolistas cada vez que se produce un cambio de tcnico.

Mandi ya esboz la parte sustancial del ideario que pretende trasladar a los jugadores para reflotar la nave blanquiazul. "Quiero sacar todo lo que estos jugadores llevan dentro. Jugar bien es una obligacin, pero tambin hay que aadir el trabajar duro y competir. Me gustara que el equipo jugase bien el ftbol y que adems se viera que nos matamos en cada situacin del juego", resumi el da de su presentacin.

El flamante responsable del banquillo chicharrero es consciente de que el factor psicolgico cobra en estas circunstancias una indiscutible relevancia y de ah que tenga previsto hablar con sus jugadores tanto a nivel colectivo como individual. De hecho, ya ha aprovechado las dos primeras sesiones de entrenamiento para trasladar al grupo sus primeras indicaciones, pero tambin tiene previsto hacerlo de manera personalizada con cada uno de los integrantes del plantel. "Quiero que borren todo lo que ha pasado y que se centren en el prximo partido ante el Cartagena".

Curiosamente, este propsito de mantener charlas individuales con los jugadores en una situacin muy delicada a nivel deportivo ya dio un excelente resultado en la etapa de Juan Manuel Lillo al frente del banquillo tinerfeista. El tcnico tolosarra fue contratado para las 13 ltimas jornadas de la temporada 1997-98 con un Tenerife situado en puestos de descenso a Segunda, decimoctavo, pese a las elevadas expectativas con las que arranc.

Lo primero que hizo Lillo fue encerrarse con todos los integrantes de aquel plantel para convencerles de que la remontada era posible y a fe que lo consigui, ya que su balance hasta final de curso fue de cinco victorias, otros tantos empates y tres derrotas, un saldo suficiente para conquistar la permanencia.

Que los deseos de Mandi empiezan a plasmarse sobre el terreno de juego es algo que confirmaba el propio Natalio. "Desde fuera se ve que hay ms ritmo y que la intensidad es ms alta. Siempre que llega un entrenador nuevo hay nuevas ideas y aire fresco en la plantilla. La gente tiene ganas de agradar y se va a salir con otra motivacin que no tenamos anteriormente", iti.