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Cada da que pasa, la cara de los Lakers muta ms a campen de la NBA. Con un juego prodigioso, en un tercer cuarto genial, el equipo en el que Kobe Bryant es el martillo (40 puntos) y Gasol el taladro (21 y cinco asistencias) construyeron la primera planta del edificio del anillo.

La cosa est clara: si no tienes un mnimo de dureza e instinto asesino, no te llevas el anillo. Los Lakers, que saben de ganar ms que nadie, le mostraron a los Suns cmo se da el paso que separa a los buenos de los legendarios. Cuando olieron la sangre en el tercer cuarto, los angelinos fueron un eclipse para los Soles de Phoenix. Kobe llevaba todo el partido dando un recital, pero en el tercer periodo, cuando se decidi el asunto, apareci Pau Gasol, que lee partidos tan bien como las novelas que le regala Phil Jackson. Asistencias, canastas, participacin mxima... El espaol surgi para ayudar decisivamente a la victoria. Como los grandes.

Antes, Lamar Odom haba firmado una primera parte de lujo y termin ayudando a su equipo donde ms lo necesitaba: en el rebote. Su clase ofensiva se esparci en la primera mitad, y su capacidad de trabajo, sa que saca a cuentagotas, en la segunda. Al final, numerazos: 19 puntos y 19 rebotes.

As que en el tercer cuarto todo se rompi. Los Lakers se pusieron 19 arriba (91-72 con canasta de Pau a tres minutos para acabar el penltimo periodo) y el partido fue una fiesta en el Staples Center, repleto, ms si cabe, de 'celebrities'.

Sin duda, los Suns notaron la falta de Grant Hill, el nico capaz de hacer frente a Kobe. Sus dos ltimas faltas (la cuarta, con tcnica incluida) fueron ms que dudosas y se fue al banquillo en el tercer periodo para no volver. Alvin Gentry vio que todo estaba decidido y dio descanso de sobra a Hill y Steve Nash, que firm mejores nmeros de lo que fue su actuacin: nunca llev el ritmo y no pudo guiar a su equipo, si no hacia la victoria, s hacia un papel ms decente.

El partido se qued sin mucha historia ms que disfrutar del juego excelso de los Lakers. Para el recuerdo, las canastas de Kobe, las asistencias de Pau (una desde el poste bajo a Bryant de una clase infinita) y el intento de Shannon Brown de saltarse literalmente por arriba a Jason Richardson para hacer un mate.

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Duelo de guapas en el Staples Center

Las sensaciones son evidentes: los Lakers manejan los partidos como les da la gana, y si los Suns no empiezan a apretar en defensa no podrn ni pelear esta serie. Sin defensa no hay paraso. Enfrente no slo tienen a un gran equipo, sino que se erige el que mejor sabe jugar los partidos decisivos. Nadie conoce como ellos el camino para ganar un ttulo. Los Suns, si han tomado nota de la leccin, quiz puedan aprender algo de cara a lo que se le viene encima.