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“Italia no es mi casa, no es fcil trabajar aqu”, estas fueron las palabras de Jos Mourinho a la conclusin de la victoria ante el Siena con la que ha sumado el segundo ‘Scudetto’ de su carrera. El descontento del portugus con la prensa, los entrenadores y los directivos de los clubes rivales puede convertirse en una de las claves para que el portugus termine recalando en el banquillo del Bernabu.

Durante su primer ao en Italia, Mourinho sinti la presin de revalidar los tres triunfos en el campeonato domstico de su antecesor en el puesto, Roberto Mancini, y de intentar el asalto a una empresa que el Inter no consigue desde hace ms de 40 aos, la Copa de Europa. Fue un ao lleno de frases gloriosas como la de “cero ttulos”, refirindose al Milan, o la de “prostitucin intelectual” atrevindose a denunciar el control de las televisiones por parte de Berlusconi.

Sin embargo, este segundo ao de ‘Mou’ en tierras transalpinas ha estado marcado por dos gestos. El primero, la simulacin de llevar esposas por parte del propio Mourinho durante el Inter-Sampdoria tras ver cmo su equipo se quedaba con tan slo 9 jugadores. A Mourinho le cayeron 3 partidos de sancin y una multa de 40 mil euros por ese gesto.

A raz de la dura decisin de la justicia deportiva italiana, Mourinho comenz a medir sus apariciones ante la prensa. Empez a comparecer slo en la televisin de pago, obligado por contrato, despus de los partidos de liga, y en la previa y en el postpartido de la Champions League.

Beso al escudo
En una de esas apariciones, en la previa de la ida de los octavos ante el Inter, pocos das despus del anuncio oficial de su sancin, lleg el segundo gesto que ha marcado el ao del portugus, el beso al escudo del Inter durante la rueda de prensa. En esa misma conferencia, Mourinho lanz un reto al aire: “Qu arbitro puede decir que lo he insultado?”.

"En algunos momentos de esta temporada he entendido que sta no es mi casa, que no es el pas donde era feliz trabajando", explicaba ayer mismo Mourinho. Una nueva acusacin a la prensa que no ha sido la primera de esta temporada.

La ms sonada fue cuando felicit a los periodistas por haberse “olvidado de una carrera de 10 aos de xitos y decir que uno es malo en su trabajo". Esta fue su respuesta ante las insistentes criticas de un periodista tras la difcil victoria interista ante un siempre complicado Udinese. "Os felicito porque me debo justificar todos los das y pedir perdn por todo lo que he hecho en el pasado”, subray.

La guerra con la prensa no ha sido la nica que ha sostenido el portugus esta temporada, sino que tambin se las ha visto y deseado con tcnicos y directivos rivales. Al entrenador del Npoles, Walter Mazzarri, le dedic la siguiente perla: “Es normal que para un entrenador, que no ha ganado ni la Copa Lombardia ni la Copa Toscana, hacer un resultado contra m sea el mejor resultado de su carrera”.

Anteriormente, el responsable tcnico del Npoles asegur que "cualquiera poda ganar el 'Scudetto' con los jugadores que tiene el Inter". Lo que no sospechaba Mazzarri por aquel entonces es que el Inter iba a estar tan cerca de conseguir un triplete histrico.

Tras el polmico Lazio-Inter, la presidenta de la Roma, Rosella Sensi, asegur que deberan "avergonzarse" por lo sucedido. Esta fue la contestacin del portugus. “No digo que merezcamos respeto, si no que lo exijo, la Seora (Sensi) puede ser presidenta, puede ser doctora, puede haber nacido en una cuna de oro, pero debe respetar a mi equipo y a mis jugadores”.

Rumbo al triplete
Esta actitud, la de proteger a los suyos, ha sido una de las claves del xito del Inter de esta temporada, crear una gran unidad en el seno del club. No en vano, varios jugadores como Zanetti y Milito daban ayer todo el mrito al portugus de los ttulos conseguidos. Mourinho ha asumido un liderazgo, que no slo ha impresionado a sus jugadores, sino tambin a los propios tifosi, que en el ltimo partido del Inter en San Siro cubri el estadio de banderas pidiendo al portugus que se quede un ao ms.