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S, ya s que la razn no nos asiste, tambin que la estadstica est en contra, incluso que la realidad es bastante cruel en la comparativa entre ambos, pero yo me pregunto: Cuntas veces hemos estado involucrados en un episodio en el que la razn, la estadstica o la realidad han fallado? Yo en varias, las suficientes como para no perder la esperanza de que esta vez vuelva a ocurrir.

La lucha entre el Bara y el Valladolid es una batalla desigual. No quiero acudir a lugares comunes y demasiado manidos como el del presupuesto o el coste de sus jugadores, aunque a nadie se le escapa que tienen su importancia. Con slo enfrentar lo que ambos equipos vienen realizando, el estilo, la confianza, en fin, todos los parmetros, nos daremos cuenta que todos favorecen al lder. He dicho todos?

Pues no, no todos estn a favor del actual campen. Para empezar el Valladolid se juega la vida, esa que le mantiene pegado por un hilo, a una divisin a la que no quieren renunciar. Adems el partido del domingo es su nica y ltima oportunidad, una vez que el rbitro pite el final del partido nada ni nadie podrn remediar lo que no haya encontrado arreglo durante los 90 minutos, por no hablar de lo peligrosos que son los das de fiesta en que se ha vendido la piel del oso antes de cazarlo. Ya lo deca Fabio Capello, las celebraciones para los postres.

Ni David ni Goliat van a cambiar su rol. Ambos son conscientes del papel que les toca jugar y de la justicia que la situacin actual tiene por lo hecho o dejado de hacer durante los nueve meses de competicin. Pero quin sabe si en cualquier descuido, contraviniendo a una programacin de celebraciones en la que los de pucela aparecen como invitados de piedra, pero sin derecho a convite, David encuentra esa piedra milagrosa, que lanzada con certeza por la honda de la imprevisibilidad, golpee donde ms le puede doler a su rival.

Por su parte, el Madrid, como vienen repitiendo hasta la saciedad tanto jugadores como cuadro tcnico, a hacer su trabajo, que no es otro que llegar a los 98 puntos. Ser a costa de un Mlaga necesitado, por lo que tampoco ser un campo de rosas.
Emocionante final para una competicin que slo ha tenido dos colores. Esos 90 minutos tienen la pinta de merecer todo un campeonato.