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1. Un tndem letal. Cristiano Ronaldo (26) e Higuan (27) volvieron a marcar. El portugus, como viene ser costumbre ltimamente, abri el marcador -dicen que siempre es el gol ms importante- y el argentino desatasc el partido con el segundo tanto. Entre los dos suman 53 tantos y no slo son el mejor do goleador de la Liga y del resto de los Campeonatos europeos, es que adems llevan ms goles entre ellos, por ejemplo, que doce equipos de Primera divisin y slo cinco menos que el Valencia, que es el tercero en discordia.

Por qu marcan tanto? Porque son muy buenos, porque aprovechan el flujo ofensivo de un equipo que siempre juega mirando el rea contraria... y adems porque se juegan para s mismos muchas acciones que podran terminar de otra forma y ellos concluyen en una accin individual con remate final. Higuan, ltimamente, se siente tan importante como CR9 cara al gol y remata a puerta ms que nunca. De cerca y de lejos. En posicin ventajosa y en posicin forzada. En eso se ha fijado en el espejo del portugus sin ser el portugus. Ya tiene alma de goleador.

2. Guti y Kak. Aunque soy de los que sigo esperando que Kak vuelva y tendr que esperar a la temporada prxima para ello, me gust que Pellegrini ofreciera el sbado la titularidad a Guti en perjuicio del brasileo. La realidad es que con todas sus idas y venidas, con sus lesiones largas y polmicas, con ese efecto Guadiana de aparecer y desaparecer, el "14" ha hecho ms que Kak cuando ha estado en el campo en esta temporada y se mereca despedirse del Bernabu como titular, jugando los noventa minutos y adems con el brazalete de capitn.

Quiso en ese tiempo ser fiel a s mismo. Fue Guti en estado puro. Con sus pases impredecibles y matemticos y sus pases errneos, casi siempre por querer arriesgar ms de la cuenta. Es de agradecer que un futbolista se equipo por exceso en lugar de por defecto. Valen ms tres pases perpendiculares de Guti que colocan a sus compaeros en posicin ventajosa ante el gol que cincuenta pases laterales intrascendentes en el medio campo, como hacen otros. Particularmente ser de los que le echar de menos...

3. El efecto Llorente. Slo Caparrs sabe lo que intentaba realmente cuando se dej a Fernando Llorente en el banquillo. Cabe suponer que era una jugada marcada. No anda el delantero sobrado de fuerzas tras el constante y continuo esfuerzo que hace en todos los partidos saltando y buscando todos los balones que le llegan desde su defensa y el tcnico pens que poda hacer ms dao en la segunda parte, con el Real Madrid ms desgastado o acuciado por la necesidad de la victoria.

Con lo que no contaba era con la expulsin de Amorebieta y entonces el efecto Llorente se qued congelado en el banquillo. Cuando sali ya era tarde. En definitiva que fue su ausencia la que caus un efecto-relajacin en el Bernabu, Albiol y Sergio Ramos incluidos. Respiraron ambos cuando no le vieron en el once y al Athletic le falt su referencia ofensiva. Llevan varias temporadas buscndole arriba del todo y el sbado levantaban la cabeza y no le encontraban. Mal asunto.