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El Barcelona se qued a un paso de asaltar el castillo maquiavlico que edific Jos Mourinho en el Camp Nou. El Inter pis el csped del estadio barcelonista y se puso manos a la obra. El fin siempre justifica los medios para 'Mou', que acab con los pulgares hacia arriba en el estadio en el que comenz siendo un traductor. Ahora es un estratega prodigioso, al que la da igual lo que piensen los dems. Mourinho morir as.

Lo que piense la opinin pblica no est en la cabeza de 'Mou', al que le importa un pimiento lo que digan los que no estn con l. Tiene enemigos y tiene amigos, todos definidos. Sus legionarios romanos, vestidos de blanco en el Camp Nou, son los que estn con l. Saben lo que quieren y se dejaron el alma disfrazados de futbolistas por obligaciones del guin de una pelcula pica. A los jugadores del Inter les falt el casco de Chivu, las lanzas y el escudo. El Bara no fue capaz.

Maquiavelo fue un incomprendido para algunos. Mourinho tambin. Muchos le tildarn de enemigo del ftbol, pero lo que no saben es que este deporte hasta entiende este tipo de actuaciones. El ftbol no tiene sentimientos, de eso pueden estar seguros. Estar en la final de Madrid no estaba destinado slo para los romnticos. Mourinho se defendi con sus armas y sali victorioso del Camp Nou con una sonrisa astuta y malvada. Haba anulado el ftbol primoroso del Barcelona.

Los legionarios de 'Mou'
Los jugadores del Inter fueron ms guerreros que nunca. Jugaban con el cuchillo entre los dientes y con una sla conviccin, defender el castillo edificado por Mourinho en la Ciudad Condal. Julio Csar, que no se llama as por casualidad, se convirti en el mejor guardin del castillo. Recibi un gol, pero ah se qued todo. Slo Piqu, el valiente que hizo creer al Barcelona de lo que pareca imposible hasta el final, fue capaz de batir a un guardameta que no parece brasileo. Tiene sangre de hielo y agarra todo lo que merodea por sus dominios. Las segundas oportunidades no van con Julio Csar, que realiz la parada del ao a disparo de Messi desde la frontal. Esa estirada, esa mano derecha, no debe quedar en el olvido.

Pandev, supuestamente lesionado en el calentamiento, sali de la pizarra inicial en favor de Chivu, que juega con un casco en la cabeza como los boxeadores. Los soldados de Mourinho hasta intercambiaron sus papeles. Chivu jug de guardaespaldas. El rumano estuvo pendiente de las espaldas de Cambiasso y de Zanetti. Etoo se movi por el costado derecho para confundir.

Samuel y Lucio, defensas criticados por lo ms puristas, completaron una eliminatoria sublime. El argentino y el brasileo crecen con el ejercito ordenado en la retaguardia. As estuvo el Inter, que ni pestae.

Con premeditacin
El Inter se qued con uno menos por culpa de Thiago Motta, ex barcelonista que cay en la trampa de una chaval llamado Sergio que sigue creciendo en batallas de postn. A Mourinho no le tembl el pulso. Lo poco que pens en atacar el Inter desapareci de sus cabezas. Todo se diriga a Madrid, por lo civil, por lo criminal, en autobs o en avin.

Mourinho es astuto como nadie. Ha engaado dos veces al Barcelona, el equipo perfecto que mordi el polvo a un paso de la final. Ese portugus es listo, muy listo. El Bara que gana hasta cuando le eliminan ya sabe que su enemigo es inteligente y premeditado. Acta como los asesinos a sueldo y lo hizo contra un equipo que no ha perdido su grandeza.

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