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Como ocurriera hace once aos, el duelo entre Bayern y Manchester United depar un final tan inesperado como emocionante. Esta vez, sin embargo, la alegra cambi de acera y el conjunto alemn consum la remontada con un gol de Olic en el minuto 92. La historia quiso compensar a los de Van Gaal por aquella fatdica final del Camp Nou y el Bayern toma ventaja en la eliminatoria.

Antojo especial el que tuvo la historia en el Allianz Arena. Como siempre, justa y equitativa en sus juicios y con memoria, muy buena memoria. Se acord de aquel especial enfrentamiento de 1999 en el Camp Nou y quiso compadecerse del conjunto alemn, vido de un bonito triunfo y exhausto ante tanta mala suerte.

La fatalidad impregn al equipo alemn cuando Van Gaal ni siquiera se haba sentado en el banquillo. Una falta lateral la envenen Van Bommel desde la barrera y la convirti en mortal Rooney con un fusilamiento en el que Butt slo pudo cerrar los ojos y esperar que, al abrirlos, todava se estuviera en el sorteo de campos. La comodidad del remate vino dada, cuestin de azar, por un inoportuno resbaln de Demichelis.

Traspi que acentu las malas sensaciones que ya haba instaurado Robben vestido de calle y acomodndose en las gradas del Allianz minutos antes del choque. Sin el holands, el Bayern perdi velocidad, desborde y capacidad de sorpresa. Justo las cualidades que han abandonado al jugador llamado a marcar las diferencias.

se no es otro que Ribery, que volvi a evidenciar su mal estado de forma y slo ese tanto afortunado de falta ocult las deficiencias actuales del francs en su juego. Sin sus estrellas, y con el mazazo inicial, los de Van Gaal se encomendaron a los intermitentes centros de Lahm y al inesperado protagonismo de Altintop, de largo el mejor de los alemanes.

Impotencia alemana
En ese quiero y no puedo del Bayern se movi el primer acto, con Nani atormentando al pobre Badstuber y Rooney creando ocasiones de la nada. En una de ellas, al filo del descanso, pudo asestar un golpe casi definitivo pero se encontr con Butt.

Acomodado sobre el csped de Mnich, el equipo de Ferguson dej pasar los minutos a travs de su excelente control en los tiempos del partido y su rigor tctico en las tmidas acometidas alemanas. Slo un acto de rebelda de Altintop y un disparo escorado de Olic amenazaron con romper el orden establecido.

Desbarajuste que provoc, a cuarto de hora del final, Ribery con un lanzamiento a baln parado. El golpeo, dicho sea de paso, era inofensivo hasta que se encontr con Rooney, instalado en la barrera, y modific su trayectoria.

El toque afortunado de corneta del crack francs aventur un final de partido intenso y con ocasiones. Van Gaal decidi ir a la batalla con toda su artillera (entraron Mario Gmez y Klose) pero fue el United quien dispar primero. Un cabezazo de Vidic pudo apaciguar los nimos teutones de no ser por el larguero.

Se empe entonces Mario Gmez en castigar la zaga inglesa con varias ocasiones hasta que logr desestabilizar el rigor de los de Ferguson. Una aventura en solitario termin con el baln en los pies de Evra, que se durmi en el despeje. Apareci entonces Olic para devolver a todos los aficionados del Allianz ese pedacito de corazn que se dejaron en el Camp Nou.

La lesin fortuita de Rooney solo acrecent la desgracia de los 'red devils' en una noche para olvidar. Pero, an as, nunca tan desagradable como la vivida por un Bayern que volvi a recuperar la sonrisa, once aos despus.

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