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Un gol de Ibrahimovic a la salida de un crner fue suficiente para que el Barcelona se llevara los tres puntos del Ono Estadi ante el Mallorca y se acueste lder. Los azulgrana tiraron de oficio y trabajo para salir con la mxima renta de la Isla y devuelven la presin al Madrid. El fortn no resisti el asalto cul.

Una invasin, conviene apuntar, bastante tmida. Con lo justo, sin un gran desgaste y con relativa facilidad, el Barcelona cumpli y rest en su lista de difciles visitas la de Mallorca, a priori una de las ms complicadas en lo que queda de campeonato.

Con lo justo porque Guardiola decidi reservar a Messi y Xavi, que salieron en la segunda mitad, y mand a la grada a Piqu y Henry, dando la alternativa a Milito o Jeffren. Sin un gran desgaste porque el Mallorca apret menos de lo esperado, solo lo hizo al principio y al final, y acept con una sorprendente resignacin la derrota. Y con relativa facilidad porque, salvo ocasiones puntuales, el Barcelona apenas sufri y tampoco utiliz su marcha ms alta para doblegar a su rival.

El inicio, en cambio, no hizo presagiar esa placidez azulgrana. Los de Manzano salieron agresivos y pudieron adelantarse con un duro disparo de Aduriz que repeli el palo. Castro, en el rechace, hizo emplearse a fondo a Valds.

Los palos y la frustracin de 'Ibra'
A los de Guardiola les cost entrar en el choque pero poco a poco fueron apagando los nimos de su rival. Empezaron los azulgrana a aparecer por la zona de influencia en gran medida por la profundidad de Pedro y Jeffren. El canario bata al cuarto de hora a Aouate en posicin incorrecta.

No lo consigui Milito poco despus con un gran cabezazo ni Ibrahimovic, ltimamente desquiciado en los enfrentamientos con los porteros. El sueco sigue sumando, pero eso no oculta su malestar consigo mismo ni un rendimiento an por debajo de las expectativas.

Su falta de puntera pudo pagarla el Bara al filo del descanso, pero entre Valds y el palo evitaron el tanto de Borja Valero a la salida de un libre directo. Fue el ltimo susto de un Mallorca que, conforme con el empate, se acomod en el escenario que dispuso el equipo azulgrana.

Esa autocomplacencia, unida a la entrada de Messi y Xavi, fue matando lentamente a los de Manzano, que se olvidaron del baln y se encomendaron a los aislados contragolpes.

ltimo intento
Ni siquiera el tanto de Ibrahimovic, que fusil a Aoaute en un baln suelto a la salida de un crner, consigui despertar el genio bermelln. Slo un par de decisiones del colegiado sacaron al Mallorca de su letargo. Ms por inercia que por esfuerzo o criterio, el conjunto bermelln puso en ciertos apuros a la zaga azulgrana a base de balones colgados y jugadas a baln parado.

Nada que un efectivo Bara no pudiera contrarrestar con sacrificio y rigor tctico. No todas las victorias pueden ir envueltas en un hilo de preciosismo y finura. Algunas, como la de hoy, necesitan de otras virtudes, de otros elementos que, no cabe duda, este Bara tambin tiene.

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