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El VI Naciones 2010 ya es historia. Haciendo un balance del Torneo, podemos decir que nos ha dejado una sensacin agridulce ya que no se ha visto un gran nivel en la mayora de partidos. Quiz, el ms brillante fue el Irlanda-Escocia, en el que los jugadores dejaron en el vestuario la raqueta de tenis y jugaron un rugby a la mano en el que vimos jugadas de bellsima factura. El triunfo final de Francia es inapelable pero la sensacin que dejan todos los equipos tiene ms sombras que luces. Algunas selecciones sacan conclusiones mas positivas que otras que parecen sin tener claro como solucionar su juego.

Francia ha sido la mejor. Eso no cabe duda. Ha demostrado que tiene jugadores de sobra para formar un quince de garantas. Si tenemos en cuenta las ausencias, Medard, Heymans, Traille, Barcella o Skrela, bien podramos decir que una Francia 'B' hubiera sido la gran rival del equipo de Lievremont en el que han aparecido nombres nuevos como Andreu y Pallison. Esta capacidad de aportar jugadores nuevos que se integran perfectamente en la dinmica del conjunto no la tienen sus rivales. El rugby del 'XV del Gallo' ha sorprendido por su superioridad fsica respecto a sus rivales. Harinordoqoy, Dusatoir y el gran Yannick Jauzion estuvieron simplemente brillantes a la hora de presionar al rival, en placajes y conquistar balones. En la defensa es donde Francia ha basado su triunfo. Pero el juego ofensivo ha sido poco brillante, nada que ver con el rugby champan de antao, con la excepcin del partido ante Italia. Y hay se cierne la duda, si su defensa le bastar para alcanzar cotas mayores ante los equipos del Hemisferio Sur.

Los dos equipos ms dbiles del Torneo, Italia y Escocia, han salido bien parados. Italia ha mostrado dos caras. En su campo se ha mostrado muy agresiva, buscando con fe la victoria, con un juego que ha ido al choque y han sacado buen rendimiento al mismo. Pero cuando se han alejado del Flaminio, el quince azzurro se ha transformado en un conjunto sin ambicin que buscaba no ser vapuleado. Esta poca competitividad fuera de casa, resta opciones de considerar a Italia como un equipo que tenga objetivos ms ambiciosos del de no conquistar la cuchara de Madera.

Escocia ha dado signos de volver a pensar en cotas mayores. Ha dado visos de tener buenos mimbres para configurar un buen equipo, sobre todo basado en una magnfica tercera lnea, con Beattie, Barclay y Brown, y la recuperacin de talentosos veteranos como Southwell y Parks. La lastima para el XV del Cardo es que las reglas actuales no le ayudan. Juegan muy bien durante sesenta minutos, pero el final de los partidos lo ceden al rival por cansancio y no tener recambios de garantas en la delantera. Sera un equipo tremendo en el rugby de hace veinte aos, donde no se permitan tantos cambios tcticos y se basaba en los titulares. Ahora tantas sustituciones hacen mella en los de Robinson que carecen de un banquillo profundo.

En el lado negativo colocamos a las otras tres selecciones. Pas de Gales parta en una situacin en tierra de nadie. Poda ganar a cualquiera si se daban las condiciones idneas. Pero los 'Dragones' se han mostrado como un equipo sin alma. Se echa en falta la direccin de la delantera que realiz anteriormente Mike Phillips que supo sacar rendimiento a jugadores de calidad. Se sigue esperando a James Hook, por el que pasan los aos y sigue sin ser el lder que apuntaba. A Gales slo le queda Shane Williams, y parece que eso no basta.

Irlanda est inmersa en un cambio de apertura. Empez O’Gara y luego le sustituy Sexton. Pero Declan Kidney sigue sin decantarse definitivamente por uno de ellos y eso su equipo lo ha pagado seriamente. Irlanda ha cumplido su papel. Quiz haga el rugby ms brillante de Europa pero le falta esa continuidad que se traduzca en ms ttulos de los que ha conseguido.

Por ltimo, est Inglaterra, la gran derrotada del Torneo. Sigue sin jugar a nada. Las crticas se han cebado en Wilkinson del que esperaban colgarse de su creatividad para lograr triunfos. Cierto es que no ha hecho un buen torneo, pero sus compaeros no le han ayudado mucho. La delantera es demasiado lenta y predecible para los rivales. No ha marcado el ritmo en los partidos.

Especialmente desastroso ha sido el juego de su talonador Hartley, quien en un puesto clave ha cometido demasiados fallos y no le ha dado consistencia a la primera lnea. Los terceras han aportado muy poco en un equipo que ha basado su juego en el choque infructuoso de su paquete de delanteros. El puesto de Martin Johnson est en entredicho y su futuro al frente del 'XV de la Rosa' est la cuerda floja.