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Sonaron redobles en el Snchez Pizjun y el Sevilla demostr que es un ejrcito alternativo a conquistar Espaa. Los de Jimnez acabaron con el Madrid de Pellegrini, que perdi su estado infalible en una batalla pica. El Madrid pag sus errores en defensa y fue derrotado por un Sevilla que proclam su candidatura al campeonato en un encuentro de poder a poder, con golpes, ataques y errores.

El Sevilla atac con todas sus armas, que son muchas, al rostro del Real Madrid, que se olvid del escudo cuando lo necesitaba. Marcelo represent en primera persona la nula defensa madridista en el Pizjun. Jess Navas destroz al brasileo en 90 minutos. Nunca antes se recuerda una superioridad tan exultante en un cara a cara. Desde ese costado, el Sevilla comenz a ganar el partido.

Los nervionenses salieron con el cuchillo entre los dientes hacindose fuertes en el centro del campo. Diarra, gran novedad en el once de Pellegrini, no pudo con el msculo de Zokora, gigante en la medular. El marfileo hizo de todo y todo lo hizo bien. Recuper, sujet y aport una solucin con el baln. A su lado, apareci Renato, eterna pesadilla para el Real Madrid. Su cabeza dej K.O. al Madrid. El Sevilla lo tuvo claro. Incomod la vista de Xabi, Guti y Kak y dej pensar a Diarra, al que le cuesta. Mahamadou y el baln no se llevan bien, y Jimnez lo saba.

El Madrid se organiz en combate pensando en hacer dao con espacios. El equipo de Pellegrini tambin sabe que se siente mucho ms cmodo al contragolpe. Le cuesta mandar y lo demostr en un partido que dej clara la medida de los dos equipos. El Madrid ech de menos en esa tarea a Cristiano, que vio el partido en su casa madrilea con mala cara. Kak no result ser Kak.

Al Sevilla no le import la temprana lesin de Squillaci. Jimnez movi ficha recurriendo a Fernando Navarro, mandando a Adriano al otro lateral y ubicando a Konko al lado de Dragutinovic. El resultado fue ms que positivo. Por delante de Navarro actu Perotti, un futbolista esplndido con recursos en las dos piernas. En el otro costado, Navas le hizo un traje a un Marcelo nefasto, que comenz su verdadera pesadilla pasada la media hora. El lateral brasileo esper sin mover un dedo un centro colgado con veneno al segundo palo. Por all, apareci Navas, que aprovech la siesta del madridista para cabecear con el alma y hacer el primero. Jess es un chico que confunde. Le miras a su cara de nio y piensas en su inocencia, inocencia que pierde con el baln en los pies. Qu se lo pregunten a Marcelo.

El Madrid sali debilitado del Pizjun en defensa. Nadie dio la talla atrs, ni Pepe, slo Casillas, que se opuso al final infeliz para el Madrid sacando dos balones encaminados al que pareca su nico destino posible, el gol. Sac con el pie cerca del descanso un cabezazo de Renato en el rea chica y Perotti se top con sus alas ya en el segundo asalto. El argentino tuvo mucha culpa, pero tambin la tuvo Iker, que vol en lnea de gol para mantener vivo al Madrid y, sin saberlo, fabricar el empate.

El ftbol fue cruel con el Sevilla minutos despus. Guti bot una falta al corazn del rea y Pepe empat el encuentro de gran testarazo. Los de Jimnez perdonaron al Madrid y lo pagaron con unas tablas a las que se opusieron. Creci el Madrid con el paso del encuentro y al Sevilla le dio igual. El partido le corresponda.

Pellegrini recurri a Higuan, que entr por un Benzema del que todava no hay noticias de que estuviese en Sevilla, y, despus, se acord de Van der Vaart. Jimnez pens en Capel, que le dio otra marcha al Sevilla, que tambin gener defectos en ataque. Kanout, por su parte, entr por Negredo. Le vino bien al encuentro la irrupcin del mal, un futbolista tremendo.

El Sevilla repiti el guin del primero para hacer el segundo cuando el Madrid haba crecido. Renato pareci ponerse la camiseta del Madrid, porque los blancos no le defendieron. El brasileo, libre de marca, hizo el 2-1 con un cabezazo suave y ajustado. Casillas se mantuvo de pie.

Los locales acabaron el encuentro con los escudos en el pecho, esperando una contra que encontraron, pero que no aprovecharon para aniquilar la posible reaccin madridista. Ramos tuvo la ltima, en el ltimo suspiro del encuentro. Sergio la mand fuera y el Pizjun celebr la demostracin sevillista. El estandarte nervionense sigue clavado a estas horas en el terreno de juego.

delfin.melero@marca.com