MARCA.com z5r68

Cuando Csar Cruchaga anunci su retirada, das antes de que Osasuna lograra la permanencia ante el Real Madrid, ya avis que ahora disfrutara de su pasin: los encierros. Doce aos despus ha podido volver a correr por las calles de Pamplona delante de los toros, tras multitud de carreras en el csped ante rivales como Ronaldo, Etoo, Van Nistelrooy o Messi.

"Despus de 12 aos tena mucho mono de correr. Lo haba hecho desde los 15 y me haba costado una barbaridad dejar de hacerlo desde que me convert en futbolista profesional. Lo he cogido con muchas ganas y, a pesar de que llevaba tanto tiempo sin correr, no me ha ido mal del todo", dice el defensa minutos despus del encierro.

Reconoce que ha notado cambios. "Hace 12 aos era distinto. Si tenas piernas, y a nada que te colocases un poco bien, casi todos los das pillabas toro y podas hacer carreras muy bonitas. Ahora, incluso los que tienen mucha experiencia y no han dejado de correr, hay pocos das en los que se puedan lucir. Hay mucha ms gente que corre bien. Algunos vienen con 30 40 encierros corridos en otros sitios y eso se nota, sobre todo en Estafeta".

Cruchaga, capitn de Osasuna y miembro del equipo que logr volver a Primera en 2000, reconoce que los encierros requieren una buena preparacin fsica por su alto riesgo. "Ahora, la gente analiza los encierros y viene preparada fsicamente muy fuerte, incluso un mes antes los preparan por su cuenta". Eso s, tiene claro que en rapidez hay pocas cosas ms veloces que Messi. "Los toros suelen venir deprisa, pero quitarle la bola a Leo en carrera es bastante ms difcil".

"El riesgo que hay en los encierros es evidente, pero se minimiza bastante si conoces muy bien de qu se trata. Generalmente la gente que sufre cornadas no es slo cuestin de mala suerte, sino que tambin hay cosas que se podran haber hecho mejor o que no se deben hacer. Quiz la gente de fuera lo desconoce. Es muy difcil que a los de aqu les pasen cosas as", afirma.

Cruchaga, que vive estos das emocionado ante la gratitud de los aficionados rojillos poco despus de haber dejado el ftbol, reconoce que su pasin por los encierros viene desde cro. "Has visto correr a tu padre y es inexplicable. Lo ves, te metes un da, te pica y lo quieres superar. Otro da corres un poco mejor, puedes ver la cabeza del toro a tu lado y se te mete un veneno que despus es difcil de sacar", dice antes de recordar una ancdota. "El ltimo que corr, con 22 aos, me pis un toro, me quit la zapatilla y segu corriendo con una sola. Llegu a casa con un pie descalzo".

El navarro, que corri el da que Capuchino —que le pas por encima, ya que ese da se cay— hiri de muerte a Daniel Jimeno, explica: "Haba mucha menos gente tras el fin de semana y los encierros tan peligrosos que ha habido. Haba bastante sitio para correr y ponerte cerca del toro. Me voy contento, otros das me haba ido con un sabor un poco agridulce al no haber podido correr como hubiera querido".

A Cruchaga le da ms miedo correr el encierro que salir al Bernabu para jugar contra el Madrid de Ronaldo y Kak: "A pesar de que ha hecho un buen equipo, estoy seguro de que en casa les meteremos mano por muchos fichajes que presenten. Hemos visto muchas veces que Osasuna le ha plantado cara al Madrid. Desde luego que son muy buenos jugadores, pero al final te tienen que ganar en el campo".

As se prepara un encierro
BUEN DESCANSO. Es clave no acostarse muy tarde cuando se quiere correr el encierro. Csar, tras disfrutar de la fiesta durante el da, no se va tarde a la cama.

A LAS 7.00 HORAS, ARRIBA. "No soy de grandes rituales. Me levanto una hora antes, me visto —de blanco, como marca la tradicin— y salgo de casa para estirar los msculos".

CALENTAMIENTO CERCA DE CASA. Cruchaga, que no vive cerca de un recorrido que se est limpiando en ese momento, calienta "un poco mientras espero al amigo Salva (un taxista) para que me suba al encierro".

SIN AGOBIOS. Haber sido capitn de Osasuna marca. "No me gusta estar mucho tiempo en el recorrido. Intento salir lo ms tarde posible para concentrarme sin el agobio de la gente...".

AL RECORRIDO. Entra por la Plaza del Castillo al Bar Sevilla, donde hay una puerta que da a la calle Estafeta. Ah empieza a correr.

ENCIERRO. "Apenas son unos segundos, pero es una experiencia que no se puede explicar. Es algo que se te mete dentro".

ALMUERZO. Tras la bajada de adrenalina va a tomar el merecido almuerzo con sus amigos.