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Cristiano Ronaldo est cumpliendo con las expectativas. Si desde Manchester llegaban los ecos de su fama de trabajador incansable, dos das de entrenamiento con el conjunto blanco han servido para comprobar que se la haba ganado a pulso. “Es el primero en llegar a los entrenamientos, es un magnfico profesional”, recita Manuel Pellegrini cuando se le pregunta sobre las primeras sensaciones de CR9. Y no es una sorpresa.

Con los diablos rojos, a las rdenes de Sir Alex Ferguson, el portugus era uno de los ms destacados fuera cual fuese el orden de trabajo dispuesto por el entrenador. Legendarias eran sus sesiones continuas de lanzamientos de falta, o las horas en el gimnasio esculpiendo esa cuidada musculatura de velocista puro. Ronaldo ha trabajado mucho para llegar a donde est en estos momentos. Sabe que se encuentra ante una oportunidad extraordinaria de encabezar un grupo humano y futbolstico llamado a hacer grandes cosas. Y ha decidido dar ejemplo en cada entrenamiento.

Pero Cristiano sabe tambin quin es el mejor ejemplo para un recin llegado. Ral Gonzlez, el gran capitn, es quien mejor encarna los valores del sacrificio, el esfuerzo y el trabajo para defender al Real Madrid, y por eso ha optado por calcar el comportamiento del ‘7’ madridista. Si hay que llegar una hora antes de la sealada para el inicio del entrenamiento, pues se llega. “Lo van a tener difcil los paparazzi conmigo”, asegura el crack luso, convencido de que el trabajo y una vida ordenada son los nicos requisitos impresicindibles para conseguir el xito. Esas primeras sensaciones que est ofreciendo son tan alentadoras o ms que el mejor de sus golpes francos envenenados.