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Impresionantes. Dominadores. Rotundos. Con pinta de campeones de la NBA. As ganaron los Lakers en Denver, en un partidazo sin tachas, en el que Kobe puso la anestesia y Pau sac el bistur para arreglar una ciruga perfecta. Un equipo que, si juega as, es difcil que nadie lo pueda parar.

Los Lakers dieron un golpe encima de la mesa y mostraron todo su potencial, sin reservas. El partido se empez a conquistar a finales del segundo cuarto, cuando Kobe Bryant mostr toda su madurez y capacidad de leer los partidos. Denver sesteaba y era el momento. Kobe, que haba aparecido intermitentemente, clav 11 puntos casi seguidos en los tres minutos finales del segundo cuarto. Al descanso, 40-53.

Y en el tercer cuarto surgi Gasol. En cinco minutos, ocho puntos para pasar de unos holgados 11 de renta (49-60) a unos 20 definitivos (59-79 a 3:38 del final del tercer cuarto). Fin de la historia.

Una labor colectiva
Es normal destacar a dos jugadorazos como Kobe Bryant y Pau Gasol. La lectura del partido del primero fue perfecta, tomando la responsabilidad cuando deba, manteniendo a todo el equipo implicado y liderando, al fin, el partido sin ningn temblor de pulso. El espaol fue clave en la circulacin de baln, haciendo de catalizador en cada ataque y sabiendo manejar su capacidad de pase con efectividad.

Pero el partido de los Lakers fue una labor colectiva. En defensa, con un bloque sacrificado que cerr su zona enseguida (buen trabajo de Andrew Bynum) y en ataque pasando con maestra. Un dato es claro: los angelinos sumaron 28 asistencias por 14 de su rival.

Cada ataque tena un 'extra ', sin ninguna precipitacin, manteniendo el baln en las manos el tiempo justo para dar el baln al compaeroen el momento en que cortaba. Pau interpret eso como ninguno. Puro 'Tringulo Ofensivo' de Phil Jackson. El baloncesto flua y pareca que jugar as fuera fcil. Hacindolo as, todos se implican. Y llegaron seis puntos vitales de Luke Walton en el tercer cuarto, o los 10 de Ariza en el primero, cuando le llegaban buenos balones para tirar solo de tres.

Un equipo imbatible
Si los Lakers juegan as, no hay un solo equipo en la NBA que los pueda batir. Este partido despeja (de momento) todas las dudas que haba planteado este equipo, y muestra que s que pueden dar el nivel que se les supone: el de un equipo capaz de arrasar a unos Nuggets dubitativos, castrados sin un Chauncey Billups mnimamente eficaz (horroroso encuentro, el peor que se le recuerda en tiempos), pero un gran conjunto al fin y al cabo, y ms en su casa.

As que en L.A. afrontan con optimismo las Finales despus de este gran partido. Pau Gasol est ms cerca que nunca de hacer historia ganando el primer anillo de un jugador espaol.