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Salta el despertador, suena 'I've got you babe' de Sonny y Cher, Bill Murray lo apaga y se levanta. Juegan los Lakers, vienen de hacer un gran encuentro, salen empanados y acaban perdiendo lastimosamente, como si trataran de demostrar que lo de hace 48 horas era una mentira. Son los Lakers del 'da de la marmota'. Una vez ms, volvieron a atraparse en su propia bipolaridad.

Si el refranero espaol acierta, los Lakers no ganarn esta serie. Porque el cntaro est yendo tanto a la fuente que al final no se va a romper, sino que se va a desintegrar. Es la misma crnica de tres derrotas contra Houston en la segunda ronda y otras dos en esta serie frente a Denver: falta de intensidad, de compromiso, de orgullo... Es un disco rayado, igual que el comportamiento ciclotmico, bipolar y trastornado de Los Angeles Lakers.

Han pasado dos das desde el tercer choque se la serie, en el que unos Lakers concentrados hasta el final derribaron el andamiaje emocional de Denver, tan voltil que asusta. Bien: 48 horas despus pareca que los que se ponan la camiseta prpura eran unos seores que se apellidaban igual que los del otro da, pero que no eran ellos. Faltos de intensidad desde el inicio, el apretn defensivo de Pau Gasol y los fogonazos de Kobe Bryant en ataque (19 puntos al descanso) mantenan a los Lakers en el partido en el medio tiempo (52-45) cuando cinco minutos antes estaban muertos (39-24).

A veces al cronista le dan ganas de optar por el 'corta y pega' de anteriores crnicas, porque el anlisis es el mismo: falta de dureza, de concentracin, parece que no va el partido con ellos. Bynum bien en ataque pero inactivo en defensa, el banquillo de los Lakers inexistente, Kobe tirando del carro pero slo ayudado por un Pau Gasol que funciona a rachas, que es capaz de dominar y ser dominado casi en minutos consecutivos. La misma historia que en anteriores derrotas, slo que segn avanza la competicin, estas pjaras se hacen ms graves, porque el de enfrente cada vez es mejor equipo.

Para olvidar
Se sabe por experiencia que lo ms probable es que los Lakers sean capaces de olvidar esto, que en el Staples volvern a ser un equipo competitivo y que, posiblemente, ganen esta serie. Bien es cierto que los dos partidos los han vencido en gran parte por errores de Denver, un equipo de apa al que slo su propia ansiedad pasa por encima, pero no es menos verdad que los Lakers tienen el crdito que merecen ganado y bien ganado.

Por eso, los Lakers harn bien en olvidar lo que hicieron en este partido: ver cmo la intensidad de la segunda unidad 'nugget' les destrozaba, especialmente Chris Andersen, el factor diferencial de esta serie, que gana a los puntos su equipo gracias a su capacidad de jugar a mxima velocidad y potencia siempre. Debe olvidar su tercer cuarto, en el que Nen, Andersen y Martin han frito a rebotes de ataque a los Lakers, a los que finalmente han cogido 20 rechaces en su aro.

Y deberan echar en el saco del olvido, sobre todo, el momento en el que pudieron ganar el partido y no lo hicieron. Minuto tres de la segunda parte. Gasol est 'on fire' y anota al poste como quiere. Los Lakers se acercan (56-53). Y entonces Chauncey Billups, desaparecido hasta entonces, da un paso al frente, empieza a jugar 'uno contra uno' y devuelve el partido a su cauce. Y el rebote de ataque de Denver desarbola a Pau, que haba sido capaz de controlarlo con cierta brillantez en la primera mitad.

Sorprendentemente, Phil Jackson aguant con Kobe y Gasol en el banquillo demasiado tiempo del comienzo del ltimo cuarto. Ah se fueron del todo los Nuggets: el partido estaba acabado de antes, pero ah se remat.

No hubo ms que rascar. Al final, los Nuggets engordaron la diferencia y, quiz, hicieron justicia. Porque fueron muy superiores en ganas, en intensidad y en orgullo de ganar. Los lakers quiz se recuperen, s, pero tanto va el cntaro a la fuente...